Capitulo 27

449 14 2
                                    




Amelia


me encontraba en una cafetería escribiendo unas anotaciones sobre algunas enfermedades que quería investigar al llegar a Avonlea 

sin levantar mi vista sentí como alguien se sentó en la silla que estaba enfrente de mi - pensé que te tardarías más - confese aun siguiendo escribiendo 

-no haz cambiado en nada- levante rápido mi cabeza para encontrarme con Mateo - tiempo sin verte - dijo, vi como su rostro se iluminaba, siempre lucia tan elegante y no era de esperarse su belleza hacia que tuviera  muchas pretendientes 

- claro mucho tiempo sin verte- conteste viéndolo 

ya teníamos un rato platicando sobre las cosas que pasaron en estos tres años 

-no puedo creer que adelantaras tanto tus años para estudiar, eso es asombroso ahora ya se que por mas que te buscara en clases no te encontraba- confeso sonriéndome 

- y tu aun sigues en la universidad- pregunte

- oh no, al igual que tu yo también me gradué, decidí ser investigador y por mis resultados me gradué el año pasado- comento orgulloso

- me da mucho gusto por ti, y que haces en parís- pregunte 

- vine hace dos días, me llamo la atención un laboratorio de investigación pero dijeron que no había espacio, talvez para seguridad de sus proyectos - dijo un poco desilusionado 

- bueno, yo tengo un lugar de investigación aun falta una que hora remodelación pero si me das tu papelería podrías estar en este proyecto cuando todo este listo, esta es la dirección de donde vivo - dije, viendo como en su rostro se dibujaba una gran sonrisa, se paro y me abrazo

- seria un gran honor poder trabajar contigo no sabes cuando, eres mi modelo a seguir- dijo emocionado - te aseguro que seré el mejor si me eliges - aclaro se separo de mi 

- aunque para mi estas mas que aceptado - dije pero antes de seguir hablando sus brazos de nuevo me volvieron a abrazar 

-¿Qué esta pasando aquí? - al escuchar la voz ambos nos separamos - gilbert - le sonreí pero esa sonrisa no duro mucho cuando sentí como me tomaba con brusquedad de  la mano 

-nos vamos- dijo molesto arrastrándome a la salida, sentí como mi otra mano era tomada para detenerme junto con Gilbert 

- no creo que deberías de tratarla así, amigo- aclaro mateo molesto 

- quien te crees para decirme que hacer y no hacer- dijo acercándose a Mateo sin soltarme, mateo me vio y luego se acerco aun mas a el 

- la estas lastimando - dijo sin quitarle la mirada

- te lo repito, quien eres tu para decirme que hacer o no hacer- dijo gritándole empujándolo - no te metas en problemas, esto es entre mi esposa y yo- finalizo saliendo de la cafetería 

todo el camino a casa forcejeé para poder deshacerme de su agarre pero sin mucho éxito, pasamos la sala hasta la habitación 

DESTINO | GILBERT BLYTHEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora