Amelia
hoy había dado de alta al señor Cuthbert, pero tenia otro nuevo paciente una niña de 12 años que tenía unas manchas rojas en todo su cuerpo aun no sabíamos si era algo contagioso así que yo era la única que tenía contacto con ella
ya llevaba 3 días examinando a la paciente sin duda no había una mejora, me encontraba en el laboratorio para examinar unas muestras, al principio Gilbert se nego a que yo tomara este caso ya que los riesgos de contagiarme eran altos sin embargo era solo una niña
-¿te sientes bien?-pregunto entrando poniéndose frente a la barra de madera
-me siento bien si eso te preocupa- hable sin dejar de hacer mi trabajo
-eres mi esposa claro que me preocupo- aclaro - tengo que ir a Charlottetown, pediste más materiales así que solo los dejaran allí- confeso
-esta bien, que Dylan te acompañen para traerlos- hable anotando en mi libreta
-iré con Elena- escupió, levante mi mirada para que nuestros ojos se encontraran- no me pongas esa cara Amelia, no es nada malo
-claro - exclame - que vean a mi esposo acompañado con otra mujer no es nada malo, mucho menos una que le da igual si lo esta o no- dije sarcástica frunciendo el ceño
-¡¡no hago nada malo!!- reclamo - ¡¡yo no te reclamo que Mateo este insinuándote todo el maldito tiempo!!- alego
-es mi amigo- hable parándome
-ella también es mi amiga- confeso, acercándose a mi- y estoy feliz cumpliendo mis metas y compartirlas con ella y con los que trabajan con nosotros
-entonces soy una compañera de trabajo para ti- reclame - hablas como si ella fuera tu pareja y no yo
-no es eso lo que quise decir, simplemente es como con Anne y tu- dijo rápidamente, mi boca se abrió ante tales palabras
-entonces soy la nueva Anne- bufe molesta
-no es lo que quise decir, simplemente es que me agrada pasar tiempo con ella, no que- antes de seguir escuchándolo salí de allí sinceramente iba a explotar, sentí como me tomaba de la mano
-perdóname no quise que malinterpretara mis palabras- aclaro haciendo que lo volteara a ver
-eres un idiota- confese quitándome el anillo tirándoselo
me encerré en mi consultorio siguiendo mis anotaciones en papel ya que la libreta la había dejado en el laboratorio, pare de escribir al ver que mis lagrimas salían como un rio y empapaba el papel
tocaron la puerta -Soy Mateo, Él ya se fue ábreme - hablo, me pare para quitar el seguro, la puerta se abrió, rápidamente me abrazo- como lo siento
.....
Gilbert
decidí darle su espacio, no quería ir a traer los materiales pero Elena llego ya cambiada y lista para lo que debía de hacer en Charlottetown
Nos llevamos los caballos con la carreta para poder asegurar los materiales, no tenía ganas de venir pero no podía dejar los materiales allí ya que se podrían perder y tenía que evaluarlos para ver que todo esté en orden
Quería llorar pero no quería hacerlo delante de Elena, me sentía mal veía el anillo repetidas veces, no quería que malinterpretara mis palabras pero sucedió , lo que me agradaba era el tipo de mujeres que tenía una manera diferente de ver la vida
suspire al ver que ya habíamos llegado, en todo el camino Elena venia hablando pero mis pensamientos la silenciaron, vi que los materiales estuvieran en perfecto estado y cuando Elena había regresado de su mandado estábamos listos para irnos pero una tormenta se hizo presente teniendo que quedarnos en una posada
lastimosamente solo había una habitación pero tenía dos camas
-espero no te incomode- hable acomodando la cama- solo será unas cuantas horas ya que nos iremos en los primeros rayos de sol
-no me incomodas- aclaro- es lindo pasar tiempo contigo
se acercó a mi posando su mano en mi pecho
-creo que esta de sobra decirte que me gustas- hablo acercándose a mi dandome un corto beso
rápidamente me separe de ella
-yo sé que también te gusto- exclamo- podemos aprovechar esta noche
intentó volver a acercarse
- no quiero Elena solamente te veo como una aprendiz, yo amo a mi esposa- aclare- no vuelvas a hacer eso
-¡¿por que!?- exclamo - ¡acaso no te gusto!- se quito la ropa rápidamente
suspire y la tape con la manta
-ni aunque hagas eso mi pensamiento no cambiara, amo a mi esposa y eso ninguna mujer lo cambiara
-¿entonces por qué pasabas más tiempo conmigo? ¿por qué eras distante con ella- alego
-porque quería que aprendieras, porque veía un gran potencial en ti, mi comportamiento con mi esposa fue un gran error porque deje que mi trabajo me consumiera descuidándola- mi mente se aclaró, tome mi abrigo para salir
-¡por favor no te vayas!- lloriqueo, tomando mi mano- yo puedo ser mejor que ella
-lamento si mal interpretaste las cosas, amo a mi esposa no me interesa si hay alguien mejor que ella, para mi ella es la mejor sobre todas las mujeres- aclare- si no entendiste lo que te acaba de decir será mejor que busques otro lugar para trabajar- confese
me solté de su agarre sin verla salí sin importarme la tormenta, tome un caballo y encargue los materiales para que mañana alguien los viniera a traer
necesitaba ver a la mujer con la que me case, con la que jure amor hasta que la muerte nos separara, quería abrazarla y decirle lo mucho que sentía mi indiferencia y descuido hacia ella, que me olvide que sin ella no soy nada, quería decirle que la amo, la amo con todas mis fuerzas, la amaba con sus defectos y fortalezas, que era dichoso por tenerla a mi lado y que perdonara a este tonto un tonto que se olvidó que lo más importante de su vida valía más que cualquier cosa

ESTÁS LEYENDO
DESTINO | GILBERT BLYTHE
Fiksi PenggemarDespués de tanto tiempo Gilbert acepto que tenia sentimientos por Anne, pero al llegar a la universidad de toronto sus sentimientos serán de nuevo otro gran dilema ¿acaso Anne no era el amor de su vida?. Acaso Gilbert esta confundiendo sus emocione...