Capítulo 55

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Amelia

trataba de acomodarme el vestido pero por más que quisiera no entraría, al hacer el esfuerzo se rompió al tratar de  pasar el vestido por mis piernas, molesta me lo quite y lo lance en una esquina de la habitación 

- ¿Estas lista?- pregunta mi esposo alegre entrando a la habitación, me observa viéndome en ropa interior - cariño aunque me encanta verte de esa manera, creo que no seria adecuado ir a la fiesta así - bromea acercándose a verse al espejo

lo observo con molesta, ¿Por que tengo que sufrir todos los cambios mientras el sigue como si nada?, el hecho de que el este aquí feliz viéndose estúpidamente guapo con ese esmoquin, mientras yo no tengo nada que ponerme porque nada me queda por mi vientre 

-¿que pasa?-pregunta, viéndome por el espejo mientras se arregla su corbata

mi enojo crece y tomo una almohada golpeándolo repetidas veces, escucho sus quejas solo se protege de los almohadazos detengo cuando el relleno de la almohada se sale dejándolo a el y a mi llenos de plumas 

lo veo en el suelo su cabello se alboroto y tiene un brazo derecho cubriendo su rostro respirando cansado, aunque yo este parada frente a el no puedo negar que estoy igual de agitada

se quita el brazo de su rostro para verme 

-¿y eso por que fue?- pregunto 

su pregunta me molesta y tomo con firmeza la funda que aun tenia en mis manos para golpearlo con ella haciendo que se encoja para evitar que le de

-por favor amor para!!- suplica y lo hago, no por el si no por mi cuerpo que se siente entumecido por la fuerza que hice

me siento en la orilla de la cama para descansar, veo como se para y aunque me mira, no dice nada parece como si analizara lo que tendría que decir, lentamente se acerca a mi sentándose a mi lado

al ver como cuidadosamente toma mi mano y la entrelaza con la suya, no puedo controlar mis emociones haciendo que mis ojos se pongan vidriosos 

-no me queda nada! - exclamo entre lagrimas - ¡el vientre esta muy grande no puedo ver mis  piernas, nada de mi ropa me queda no puedo usar tacones! - digo frustrada 

Y no es mentira el embarazo es una etapa hermosa pero es muy doloroso ver como poco a poco te desconoces dejando tus hábitos ya que cada día es diferente, humor, cosas que no puedo hacer o dejar de hacer, mis emociones están en constante cambio haciéndome sentir desesperada

- tranquila amor, se que no sabes como sentirte, veras que todo pasara ya falta poco- trata de consolarme 

pero es inevitable, me suelta la mano y con ambas manos me limpia mis lagrimas

-eres tan hermosa- me besa mi frente - busquemos una solución  - dice alejándose de mi para ir a mi armario 

-¿y si te pones estos vestidos que te confecciono tu madre? - pregunta tomando la caja aun sellada con listón 

-me había olvidado de ella - confieso al verla que la deja en la cama 

adentro había un vestido largo azul marino en con mangas cortas, en el centro del vestido tenia encaje dorado

DESTINO | GILBERT BLYTHEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora