Capitulo 34

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Gilbert 

me baje del caballo rápidamente la lluvia me había empapado, iba a abrir la puerta cuando  Mateo salió fruncí el ceño 

-¿que haces en mi casa?-pregunte, viendo como cerraba la puerta 

-sabes cuanto lloro- me empujo haciéndome caer en el césped manchándome de lodo-estuve consolándola porque la hiciste sentir mal imbécil

se lanzó hacia mi golpeándonos mutuamente no sé cuánto tiempo llevábamos golpeándonos pero paramos aun en el suelo viendo el cielo nocturno y sintiendo las gotas de lluvia caer en nuestro rostro 

-te odio- dije con voz agitada y con un dolor en el labio 

-no se porque me odias si no te he hecho nada- aclaro volteándome a ver 

-te gusta mi esposa, por eso - al decirlo el se comenzó a carcajear- ¿de qué te Ries idiota? ¿quieres que te golpe?- grite molesto

-¿acaso Amelia no te lo dijo?-pregunto sentándose

-¿decirme que?- pregunte confundido

-no me gusta Amelia, a mi me gustan los hombres - confeso sonriéndome

-pero y tus coqueteos hacia ella, lo bien que la tratabas- hable parándome 

-lo hacía porque me divertida hacerte enojar, Amelia es como una hermana para mí- aclaro riéndose

le extendí mi mano para ayudarlo a pararse, me sentía mal el hecho que hace un momento nos agarramos a golpes creo que si viera su cara no sonreiría tanto, aunque creo que la tengo igual que el

-lamento lo de los golpes- me disculpe 

-yo no, enserio los merecías

-Amelia nos matara si nos ve todos golpeados- confese, lo mojados y enlodados era cosa a parte 

-y si le decimos que nos robaron, prefiero eso a otra golpiza y regaño

-estoy de acuerdo- 

escuchamos la puerta abrirse dejando ver a mi esposa en pijama viéndonos de pies a cabeza con el ceño fruncido

-¿y a ustedes dos que les paso?- pregunto,  trato de acercarse a nosotros pero ambos le dijimos que no para que no se mojara, Mateo me toco el hombro 

-el fue- grito, yéndose rapido 

traidor

 ella rodo los ojos entrando a la casa la seguí

-se que no me quieres ver, mucho menos a hablar- dije viendo como entraba a la habitación- pero por favor escúchame- suplique ella me observo y me senté en la esquina de la cama  ella estaba un poco lejos de mi 

-¿por que vienes tan tarde?- pregunto aun cruzada de brazos

-cómo puedes ver hay una tormenta me dijeron que me quedara en una posada- confese -solo había una habitación disponible- ella se llevo su mano a su boca -no la toque, no hice nada malo- aclare rápidamente al ver como sus ojos se cristalizaban 

-entonces, ¿qué paso?- volvió a preguntar 

-habían dos camas en la habitación, pero ella se me insinuó y se desnudó enfrente de mi- confese vi como ella soltaba un gran suspiro llevando sus manos a su cara

-¿tu la quieres?- pregunto acercándose un poco a mi viéndome directo a los ojos 

-no- respondí tomando su mano para meterla en medio de mis piernas acercándola a mi abrazándola de la cintura - perdóname, me comporte como un gran tonto, yo solamente te amo a ti, perdóname por acerté creer cosas malas, sé que toda esto es mi culpa y si tú ya no quieres estar conmigo lo entenderé- aclare viendo como ella negaba con su cabeza

-no es solo tu culpa, sin embargo si te conportaste como un idiota- aclaro riéndose un poco- no quiero que nos separemos cuando solo no teníamos comunicación y eso hizo que malinterpretáramos las cosas  

-pero me tiraste el anillo- confese dolido- sentí que en ese instante me moriría 

-que querías que hiciera pasabas más tiempo con ella, y para ti yo no existía - confeso 

-lo lamento, prometo pasar más tiempo contigo, lamento si me mirabas muy unido con ella era porque enserio tenía potencial, pero después de lo que sucedió será mejor que no trabaje con nosotros- aclare 

-esta bien-dijo separándose de mi para entrar al baño y  sacando una toalla volviéndose a acercarse para secar mi cabello 

-entonces esto es tuyo- dije sacando su anillo volviéndolo a dejar en su lugar- no hay otra mujer que quiero que use este anillo, solamente tú, tú eres todo lo que necesito cada mañana al despertar y verte a mi lado me hace sentir dichoso de seguir con vida  

-eres un tonto Blythe- confeso besando la pegue más a mi intensificando el beso, nos despegamos por la falta de aire

- que hermosa- dije viendo como por lo empapado que estaba sus pechos se veían tras la tela mojada

- es tu culpa, estas todo empapado- hice que quedara en horcajadas encima de mi

- me agrada lo que ven mis ojos señora Blythe- dije deslizando la tela para dejar sus pechos expuestos - muy hermosa

La volví a besar con pasión y deseo tirándome para atrás para acostarme de mi boca salió un gemido de  dolor haciendo que ella se separara

- oye no espera- dije viendo como ella buscaba   algo en el armario, mi miembro ya estaba más que levantado

- ve a bañarte para que no te enfermes y para que tu amigo se vuelva a dormir- confeso dándome una manta y mi pijama

- no quieres acompañarme - dije son una sonrisa pícara

-no, eso te pasa por pelearte mira como tienes tu rostro y por lo que acaba de pasar también. Debes tener lastimado tu cuerpo - dijo cruzándose de brazos

- amo verte sin tacones, tus ojos tan bellos y tu pelo largo y rizado y un trace..

- ya apurate te estaré esperando para curarte las heridas - dijo interumpiendome - ya es muy tarde, tengo mucho sueño

Bufé entrando sin ganas al baño para hacer todo lo que ella me ordenó

Al final terminó de curarme y nos acostamos a dormir ya que no iríamos a trabajar, la envolví en mis brazos me comenzaba a doler todo mi cuerpo

Estúpido Mateo me las pagarás

DESTINO | GILBERT BLYTHEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora