Recuerdo de esa persona

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Después de unos días Roier y yo pasamos más tiempo juntos y estuve pendiente de sus heridas. Sigo recordando esa noche... Vi cómo fue herido y yo no pude hacer casi nada. Hoy iremos a una mina él y yo ya que me pidió ayuda tenía que estar a las once de la mañana en su casa y apenas eran las ocho.

-Hola hijo, que tal estás?

-Ah.. Pa, estoy bien y vos?

-Bien también. Hoy sales con Roier ¿no?

-Si, ¿por qué?

-Por nada hijo, me alegra que salgas con él.

-Ya, bueno.

-Ya le dije a tú padre.

-¿¿Que?? ¿¿Por qué le decís??

-¿Y por qué no hijo?

-Por... No sé.

Lo vi y solo se estaba riendo, no me gustaba la idea que le dijiera a mi padre Veg pero... Tenía derecho a saberlo ¿no?

Pasaron las hora y fui a casa de Roier. Cuándo estaba afuera toque a la puerta, no respondía nadie, volví a tocar la puerta de nuevo. Otra vez nadie respondía. Tiré la puerta de una patada y entre rápidamente, vi a Roier tirado en el suelo sin moverse. Rápidamente lo agarré en brazos y lo dejé en el sofá y comencé a ver sus heridas pero todas estaban bien, toqué su frente, también se encontraba bien.
-Que le habrá pasado a esta pelotudo...

Lo deje en el sofá un rato y comencé a reparar su puerta. Después de unas hora despertó Roier.

-Ah.. ¿Que pasó?

-Hasta que despiertas.

-No recuerdo que pasó...¿Que haces en mi casa?

-No recuerdas que teníamos que ir a una mina hoy?

-Hoy... ¡¡Es verdad!! Lo siento mucho...

-No pasa nada capo.

-Pero ¿por qué te quedaste?

-Se hizo de noche por eso.

-¿En serio? Puta madre... Lo siento mucho Spreen...

Me senté al lado de el y le acaricie la cabeza.

-No te preocupes

-Seguro...?

-Si

-Bueno ya que te quedas podemos cenar algo, quieres?

-Dale.

Los dos nos paramos para ir a la cocina y vi como Roier cocinaba. Después de cenar fuimos a la habitación de Roier y me ofreció dormir en la cama con el y acepte pero antes de dormir tuve que llamar a mi padre... Ya tenía suficiente con esos días que nos fuimos al pueblo.

-Hola pa.

-Hijo,¿¿Dónde estas???

-En casa de Roier.

-Ah... Menos mal.

-Me quedaré aquí y en la mañana vuelvo a casa.

-No te preocupes hijo.

-Bueno adiós pa.

-Adiós hijo...

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(Recuerdos de Rubius y Vegetta)

(Tengo que decir que esto será no será como karmaland, llevará un poco de Lore de ahí pero no tanto, lo demás será más inventado por mi, espero que os guste.)

Porque siempre tienes que ser tu? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora