Historia de la sultana Nurbanu .
Amor , desamor , amistad y enemistad.
Vidas nuevas y otras vidas quitadas.
Algunas cosas las saque de la historia real , otras de la novela , aunque la mayoría las inventé yo .
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AHHHH AHHHHHHHHHHHHH -Grita mientras llora la Haseki del imperio mientras abraza el ataúd que dentro lleva a su primogénito.
El Sultán la mira con pena y lágrimas caen por su rostro, la pérdida de su hijo lo destruyó.
Los jenizaros y pashas están con la cabeza baja en señal de respeto no solo al difunto príncipe Mustafa sino al dolor de la Sultana y el Sultán.
Al contrario de las costumbres, Nurbanu no fue con el resto de las mujeres a la torre de la justicia, sino que está junto al sultán al lado del ataúd. Viste un vestido negro muy sencillo para una gran mujer como ella, pero no es la única... El Sultán también viste ropas muy sencillas al igual que todos los pashas. Los únicos vestidos con color son los jenizaros.
Vestido de Nurbanu:
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Mucha gente viajo desde Manisa para despedir al difunto príncipe quien era muy apreciado por todo el pueblo.
*NARRA NURBANU*
Mí niño... Mí pequeño... Allah me maldijo con su pérdida. Jamás podré recuperarme de esto, se que debo ser fuerte por mis otros hijos, pero no puedo, el corazón no me da más... Ya no tengo corazón, lo perdí cuando con mí mano sentí como mí hijo dio su último respiro.
Se que ya es hora de irnos para que puedan llevar el cuerpo al entierro.
Cómo pude me puse de pie, camine unos pocos pasos hacia el otro lado del ataúd donde se encuentra Selim. El apretó mí mano y se dirigió a agarrar el ataúd junto con los pashas y así lo cargaron algunas calles hasta la mezquita del difunto Sultán Suleiman, donde también se encuentra enterrada la difunta Valide Hurrem Sultán y el difunto príncipe Bayaceto. Dentro de unos meses su cuerpo será trasladado a la Mezquita de Selim, pero aún no está terminada.
Luego de aproxima 30 minutos el entierro concluyó y todos los presentes se fueron.
Excepto yo... Excepto Selim.
Ya ni lágrimas caen por mí rostro, llore tanto que siento que se han terminado. Me siento débil como nunca antes y vacía como si ya no quedara nada de mí alma.
1 semana después...
Sultana, es momento de que salga de aquí... No le hace bien, necesita comer, tomar un baño y descansar. Sus hijos desean verla -Dijo Mihrimah preocupada, repitiendo su discurso desde ya hace 6 días.
La mire.
Por favor, vete -Dije
Está bien, pero volveré -Dijo haciendo reverencia
Cuando Mihrimah estaba por salir entro mí hermana.
Haseki, sultana -Dijo haciendo reverencia.
Espero tengas más suerte que yo -Dijo Mihrimah con pena a Harika.
