El universo quiso, que tu cuerpo,
se fusionara con el mío.
Aquí tendido, sin siquiera lágrimas,
porque todo lo he perdido.
Lo que me pertenecía se ha ido,
a subyugar otros cuerpos.
Y yo aquí, sin el mío.
El éter y las esencias de mi ser,
me recuerdan que aún vivo.
Que ya no soy carne,
pero mi aroma aún lo percibo.
Lejana, dolida y desalentada.
Decepcionada conmigo.
Mi instinto reniega de mí,
ya no tiene más que decir.
Le he fallado, ignorado.
Me lo he hecho a mí.
La cobardía se regocija.
El egoísmo se tapa la cara.
Y yo, ya no estoy aquí.
Mi presencia,
te la has llevado contigo.
Tendré que conseguir asilo,
donde reagrupar mis partes.
Que en aquel golpe de realidad,
he esparcido.
Es grande el universo,
inmenso.
Como el amor que creí,
habíamos tenido.
La imaginación me ha engañado,
o tal vez era real,
y solo se ha acabado.
Inmenso, pero no inagotable.
Me he quedado sin nada,
mis partes ya no percibo.
No sé dónde las has llevado.
Las he perdido.
En mis intentos contigo.
No creo poder recuperarlas.
Tendré que reconstruirme.
Usaré las partículas,
de los bellos recuerdos compartidos.
Donde mi alma vibraba.
Y los haré míos.
Como hiciste tuyo mi cuerpo,
Para lanzarme luego,
al universo sin anclas.
Y floto, sin camino de vuelta.
Navegando en mis recuerdos preferidos.
Ignorando aquellos,
que me han dejado herido.
S.F.Milá
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Mentes ansiosas
Non-FictionDurante los procesos creativos, y los de la vida en general surgen emociones demandantes, controlables e incontrolables. Nuestra mente nos transforma, nos desintegra y nos integra. Son tantas las cosas que nos suceden, mientras avanzamos Sobre los l...
