El tiempo creyó que era único.
Sin embargo,
poseía miles de reproducciones de su propio ser.
Pensaba, observando "La nada",
alimentándose de sus iguales.
Al verlos caer sobre ella,
saboreando cada uno, hasta disolverlos.
El tiempo se detuvo frente a su depredador,
reflexiono girando sobre sí mismo.
Se sentó y solo contempló...
Se preguntó por qué siempre caían en las fauces de la nada.
Y segundo a segundo, eran devorados sin luchar.
Un momento reflexivo...
Fue solo un instante, en el que dejó de pensar.
Así, sin más.
Se detuvo, un minuto de sí mismo.
La nada,
cuando los segundos dejaron de llegar,
examinó de reojo aquel tiempo rebelde.
Aquel lapso,
sentía la necesidad de no ser como los demás.
Ambos se miraron...
Se sentaron en la inmensidad del universo.
Y se dedicaron a apreciar el infinito por toda la eternidad.
S.F.Milá
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Mentes ansiosas
غير روائيDurante los procesos creativos, y los de la vida en general surgen emociones demandantes, controlables e incontrolables. Nuestra mente nos transforma, nos desintegra y nos integra. Son tantas las cosas que nos suceden, mientras avanzamos Sobre los l...
