En el interior el sistema nervioso hace fiestas de colores.
Despierta de formas aleatorias,
simples palabras hacen que salpique manchas en tu rutina.
Tantas veces, todo depende de como se diga,
o de la forma de ver variopinta de la misma situación.
Y ahí estamos en una vuelta al mundo de sonrisas y lágrimas.
Nos dejamos llevar por nuestro escultórico y arenoso humor,
como si este, no fuera manipulado por normas precedentes de nuestra vida.
Tanto, que afirmamos ser de tal o cual forma,
desconociendo por completo el manejo que tenemos
sobre nuestros dichosos pensamientos,
formas y texturas de nuestra esencia.
Ignoramos por completo que quien nos rodea los ve,
los siente, y muchas veces intenta hacernos notar.
Tal vez, muchas más de lo que realmente deseamos,
el humor juega en nuestra contra.
Es sensible como nuestro niño perdido,
extraviado en el camino de la adultez.
Cómo el pelo se va, y las arrugas llegan,
las alarmas de aquel niño que no deja de gritar
debajo de tu rutina,
debajo de tu responsabilidad.
Suenan fuerte, nos ponen en alerta.
Ha sido moldeado a través de sus días...
Tus días, nuestros días.
Y así lo vamos dejando en partes
desperdigados sobre nuestra historia.
Anotamos en nuestras mentes para recordar,
pero la tinta envejece y
releemos cuadernos borrosos, sin anteojos.
El señor humor es permeable,
a veces solo recuerda ciertas palabras,
las usa como botón de pánico.
Los perfumes nos devuelven a lugares brillantes u oscuros
dependiendo de cómo los hayamos rociado por nosotros,
por nuestras anécdotas y vivencias.
Así como hay canciones que nos recuerdan momentos alegres,
Hay palabras que nos generan reacciones.
Quizás trate de algo históricamente borroso,
sería bueno poder distinguirla, y
anotar tal vez con algún sinónimo, en alguna tinta de colores,
para darle un mimo al niño que necesita reír.
Podríamos cambiarla de casilla,
tal vez borrarla de nuestro registro,
anularla o darle un nuevo significado.
uno positivo, colorido
El humor no necesita ser anclado, ni definido,
es cambiante y puede que con paciencia comience a escucharte.
El humor necesita volar, variar y girar,
para que el día pinte colores en nuestros recuerdos de la adultez.
Bellos y brillantes como los libros mágicos de la niñez.
S.F.Milá
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Mentes ansiosas
Non-FictionDurante los procesos creativos, y los de la vida en general surgen emociones demandantes, controlables e incontrolables. Nuestra mente nos transforma, nos desintegra y nos integra. Son tantas las cosas que nos suceden, mientras avanzamos Sobre los l...