Escenario Vacío

Capítulo 12 Un show con pocas luces.

Las canciones que te recomiendo escuchar para este capítulo son: NUVOLE BIANCHE DE LUDOVICO EINAUDI. FUEGO DE INTOXICADOS.

Sentado en un asiento individual de un colectivo pensaba en todo lo ocurrido esa semana. Pensaba en los suyos mientras sonreía a muecos. Sus ojos se perdían en el paseo que realizaba hasta su trabajo.

Guardar un secreto a la familia es como bailar prendido fuego en una habitación repleta de pólvora. Tratando de evitar esa explosión, el jueves treinta y uno de mayo Tomás dijo basta. Ese día lo tomó para sincerarse con su hermana y su tía sobre la verdad de sus sábados. 

Sentados rodeando la pequeña mesa del comedor en la casa de la señora de los rulos, Tomás juntó al fin la fuerza y la voluntad suficiente para decirles la verdad a esas dos mujeres que lo aceptaban tal y como era.

_Juli, Nena, yo les pedí que vinieran hoy acá porque confío en ustedes y porque quiero que sepan y que participen de esto... es algo muy serio y muy importante para mí... y por eso lo quiero compartir con ustedes.

Juliana bajándole a tanto misterio, preguntó de una.

_Pará pue con tanto misterio ¿de qué hablás?

_ ¿Se acuerdan que les conté que yo trabajaba? 

_De mozo o algo así habías dicho.

Juliana completó.

_Bueno... eso era mentira. Solo déjenme terminar y háganme las preguntas que quieran después, estamos?

_Eso espero.

Respondió la señora de los rulos escondiendo el enojo en su voz.

_La verdad es que... es cierto, conocí a un hombre que me ofreció un trabajo en su bar. Hasta ahí es cierto. Pero, no lo hizo para que yo fuera un mesero. Lo hizo para que yo fuera el entretenimiento. O sea, no su entretenimiento, nada gay, ni... objetos por el culo. Sino la atracción del lugar, el animador, me contrato como comediante, ahí hay un escenario y yo me paro y cuento chistes ahí.

_Uf, mejor, ya pensaba que estabas con un tipo.

Dijo entre risas Dora. 

_Pobre Macarena, está saliendo con un gay.

Sentenció la cargada Juliana. 

_Bue loco... ¡Qué no soy gay! Y si lo fuera ¿qué tendría de malo?

_Nada, serías más putito nomás.

_ ¿Por qué nos mentiste?

Cuestionó la tía a su sobrino una vez que las risas cesaron.

_No podía decirles la verdad, nena... por miedo a que esto llegue a la vieja. Cuando quedamos a cenar acá con vos y Juli, mis viejos se enteraron. Yo lo dije en voz alta, pero ellos no sabían qué día iba a ser la cena. Una de ustedes los invitó. Por eso no les dije la verdad.

_Yo les dije... pero no sabía que no querías invitarlos,...

Enfrentó Dora. Tomás la miró y se tapó los ojos con las dos manos. Si se le escapó algo así de pequeño. Ante el gesto de molestia, la señora cuestionó.

_ ¿Qué te pasa?

_Es que vos vas a hablar. Se te va a escapar... la cajeta, y ahora ya sabés encima.

_Tomás, son tus viejos, se van a enterar por vos o por alguien más...

_Sí, pero para ese entonces voy a estar listo para decirles.

_Bueno, lo respeto. Vos se los vas a decir.

_Entonces les... te pido que guardes este secreto y que no se lo digan a nadie. Solo hasta que piense como decirles.