Escenario Vacío

Capítulo 29: Siete Cartas.

Las canciones que te recomiendo escuchar son: TO BUILD A HOME DE THE CINEMATIC ORCHESTRA. HALLELUJAH DE RUFUS WAINWRIGHT. NUVOLE BIANCHE DE LUDOVICO EINAUDI. 

Antes de partir al infinito, Tomás le encargó a su hermana, la entrega de siete cartas específicas, para ser entregadas en mano a cada uno de los mencionados en cada carta. Las cartas solo serían leídas en caso de que el comediante falleciera y solo en ese caso.

Ella fue la primera en recibir la suya y por más que la mataba la curiosidad, decidió mantener cerrada su carta hasta el día indicado por su payaso, que tras muchas oraciones y rezos en medio, esperaba que fuera muchos, pero muchos años después. No obstante, no contaba con los caprichos de la vida, que se llevó tan temprano el alma de su hermano.

Juliana: Nada más un par de horas después del silencio absoluto que se oyó de su hermano menor, Juliana permanecía en su habitación, quieta, en silencio, como guardando cada recuerdo con el fallecido, otra vez venían esas ganas de llorar, esas ganas de sangrar agua por sus ojos cansados. Se levantó furiosa y fue al baño a ducharse a que esas lágrimas se vayan por el desagote. Saliendo de allí en toalla y con un aire más relajado miró su escritorio y allí arriba de una gran pila de apuntes fue a buscar las cartas de las que estaba encargada de repartir. Sostuvo la suya, que estaba encima de todas las demás y con toda la pena encima fue a leer esas palabras tatuadas en ese papel. Antes de abrirla se mantuvo en pie, pero conociendo el estilo de su hermano menor, fue a sentarse al borde de la cama para leer.

Para mi gordita de color. 16/12/18

No sé cómo arrancar esto, sos la primera persona a quien le escribo una carta de despedida y espero que quede claro que nunca vamos a encontrar las palabras correctas para despedirnos de alguien muy importante en vida, sin mencionar que sos mi hermana y mi mejor amiga. Es más, quizás esas palabras todavía no existen en nuestro idioma y puede que ni en ninguna otra lengua. No sé cómo hacer esto, pero lo voy a intentar.

Yo solo espero que no estés leyendo esto antes de tiempo. Y supongo que si lo estás leyendo ahora es porque ya no estoy. A vos te quiero agradecer todo, gordita, fuiste la persona más incondicional de todas. Sin importar qué, siempre fuimos vos y yo contra el mundo y nunca perdimos, hasta ahora. Hoy me tocó irme, pero vos te quedaste y es por una buena razón. La verdad es que sos más incondicional que yo y si te quedaste es para cuidar y proteger a los que se quedan, a mamá, papá, a la nena, a Macarena y hasta a Gustavo, él se hace el fuerte, pero va a necesitarte. Tarde o temprano, siempre terminás ayudándonos a todos. Por eso te lo pido, cuidalos, yo ya no puedo, aunque lo voy a intentar, desde acá.

Gorda, puede que ya no me veas, pero yo voy a estar ahí, siempre voy a estar ahí para vos. Voy a ser tu luz, tus ganas, tu amor. Ese amor que siempre diste en todo lo que hiciste. 

Estoy y siempre estuve orgulloso de vos y lamento no haberlo dicho antes, siempre voy a estarlo. No existen hojas suficientes en este cuaderno o en el mundo para escribirte lo mucho que te voy a extrañar, que describan el amor que siento hacia vos. Me quedaría sin vocabulario antes de expresarte todo lo que siento. 

Quiero decirte que ahora, acá arriba puedo ver el futuro y te voy avisando un poco antes, que vos vas a lograr todo eso que una vez me contaste que querías para tu vida y yo te voy a estar viendo, reventando de alegría y solo espero que mirés para arriba, sonrías y te acuerdes de nosotros. Porque acá arriba, todos vamos a estar festejando tu éxito. Y vos... no lo podés ver todavía, pero ya vas a ver, ese día va a llegar.

No sé cómo terminar esto, hay mucho que todavía quiero escribir, pero es tarde, supongo que leer mis letras no es una muy buena despedida, creo que al igual que yo no querías que llegara este día. Después de todo vos y yo ya pasamos por esto una vez. Y no te asustes con esto, pero gracias a Dios me tocó a mí y no a ninguno de ustedes, porque la verdad no sé si mi corazón hubiera soportado otra depresión. Y estuve leyendo un poco y creo que esto ya lo sabés, pero se dice que la depresión es un monstruo contra el que todos luchamos, que tiene muchas caras y formas, así que andá y hacé terapia, eso siempre ayuda. La verdad no sé cómo serán tus demonios internos, pero no te olvides que vos tenés el poder, siempre lo tenemos nosotros, yo lo olvidé y muchas veces pagué. Vos, la negra, la nena, el negro, los viejos y mi trabajo eran la luz de mi vida.