Escenario Vacío

Capítulo 11 Quien te ama no te duele.

Las canciones que te recomiendo escuchar en este capítulo son: ESTÁ DAÑADA DE IVAN CORNEJO. HUBO UN TIEMPO EN QUE DE DREAD MAR I.  I WANT TO KNOW WHAT LOVE IS DE FOREIGNER. THE GIRL IN THE DIRTY SHIRT DE OASIS. 

Pasaban de las once de la mañana, de aquel fresco martes veintidós de mayo. Séptimo aniversario de uno de los días más tristes de su vida. Por la madrugada, mucho llanto abandonó sus ojos, recordando a ese amigo que perdió esa tarde del dos mil once.

Su mirada comenzaba a notarse diferente, sus ojeras profundas y oscuras, narraban historias de varias noches sin dormir. Sus ojos rojos, llevaban más de diez veces de ser frotados. Sus bostezos, a cada rato duraban más y resultaban más profundos.

En su pupitre, apoyaba el codo izquierdo, mientras que la mano del mismo brazo le sostenía la cara. Con la birome en la diestra la pasaba por su cuaderno del instituto, tomando nota de lo que decía la profesora Giménez. A veces levantaba la mirada para verla, aunque le daba sueño esa forma tan pausada y tan relajada de hablar.

De vez en cuando, ella detenía la lección y se disponía a completar el libro de actas. Tomás aprovechaba esos momentos para anotar una que otra cosa graciosa en los márgenes de su cuaderno. Ese día, para ser un aniversario de un momento tan oscuro, el payaso estaba tan inspirado que los márgenes estaban más llenos que el resto de la hoja. 

El teléfono le vibró en el bolsillo, levantó la mirada para ver lo que hacía Giménez. Ella estaba ocupada y fue suficiente para ver de qué se trataba.

En la parte superior de la pantalla aparecía el nombre del contacto: "Negra de color". Una sonrisa se precipitó hacia su rostro. El mensaje decía:

_Holaaa ¿cómo estás?

Otra vez, el joven despeinado levantó la mirada relojeando a su docente.

_ Holaaa, me siento bien, ¿vos como estas?

Al instante, otra vibración. 

_Cuando salgas del instituto ¿podrías venir?

_Sí, le aviso a mi vieja y voy, te aviso cuando salgo, justo hay algo que debo contarte. Te lo cuento ahora cuando te vea.

_ ¿Qué es?

Ya sin ver a la profesora, el payaso con muchísima velocidad en los dedos, concluyó.

_Es sobre el trabajo, algo que Gustavo tiene planeado, ahora te lo cuento con todo y detalles.

Macarena de inmediato cambiaría el interés por la ansiedad.

_La cajeta, no me dejes así pue, bueno. Háblame cuando salgas y abrígate que hace frío afuera.

Antes de que el payasito pueda despedirse, la profesora Giménez continuó dando su clase quitándole así la oportunidad de hacerlo.

_Bueno el libro que vamos a empezar a leer a partir de la clase que viene es el Don Quijote de la Mancha, un clásico de la literatura no solo española, sino universal, del gran escritor español Miguel de Cervantes Saavedra.

La clase se le pasó volando por el despliegue de conocimientos que gozaba la profesional. Juntó sus cosas, levantó su silla e inició el viaje que más le gustaba hacer, ir a visitar a su negra de color. Sacó del bolsillo derecho sus gastados y amarillentos auriculares, paso a paso, intentaba desenrollarlos lo más cuidadosamente posible. 

Tras ese ritual continuó con el siguiente, el de encontrar la canción que lo aislaría del resto del mundo. Su caminata hasta entonces era más lenta y pausada. 

Su libreta aguardaba junto a su fiel compañero en uno de sus bolsillos, hasta que una idea voladora cruce por el cielo de su genialidad. Sin querer fue levantando la mirada hasta toparse con un grisáceo cielo que de a poco dejaba ver pequeños hilos de luz solar. Esto le hizo elegir la canción "fil de llum de Andreu Rife". Sus manos, reguardándose del frío fueron a buscar un poco de calor en los bolsillos de su campera.