Candela
Y aunque solo faltan tres días para mi cumple, nada me motiva a preparar una fiesta. Solo quiero unas felicidades, las suyas, las del chico que me enamoró.
La gente sigue hablando de mí como si me conocieran, opinando sobre mi físico sin importarles nada. Comentarios como: palo, guarra, puta, interesada, busca fama es lo que ahora se está hablando de mi en las redes sociales.
Pero es que no puedo seguir así, tomando pastillas para dormirme, y noches llorando sin parar.
Flores en anónimo se oye a través de la Alexa, en cuanto se oyen unos golpecitos en la puerta. Ángela es la que estaba tocando a la puerta, así que ha entrado a mi habitación y se a sentado conmigo. Hemos estado hablando un rato, de nada interesante, ya que está mañana nos hemos visto en clase, incluso hemos hecho un directo, con mi cuenta, y de momento no veo muchas críticas, así que dejo el directo puesto.
-¿Merendamos? -Pregunta Ángela.
-No sé, no tengo hambre, pero te puedo hacer algo para que meriendes tú. -Sonrío.
-Vale, pero tú también tienes que merendar. -Ella mira la pantalla, la cual sigue en directo.
Me da un toque en el hombro, indicándome que mire a la pantalla.
Pablogavi se ha unido al directo
Salgo de la pantalla, dejando a Ángela sola, y de un momento a otro, corto directo.
-Tía eres tonta, te lo juro. -Dice mi amiga, pero que tío, estoy nerviosa.
-Déjame. -Cojo mi móvil y vuelvo a tumbarme en la cama, reprimiendo las ganas que tengo de llorar. -Demasiado tengo Ángela, no quiero saber nada de él.
-¿Voy a estar siempre para ti, vale?. -Mi amiga me abraza y yo asiento, sin despegarse, sigue hablando. -Gavi ha sido un gilipollas, no te ha sabido valorar como alguien que te quiere lo hace, que no estoy diciendo que no te quiera o haya querido. Le has dado todo, y lo único que has recibido ha sido una traición. Es difícil decir adiós a alguien que se había convertido en alguien tan especial, pero tienes que hacerlo. -Lloro, esta vez en su hombro. -Te mereces a alguien que esté dispuesto a quedarse en tu vida, Candela. Gavi para ti es alguien que no quieres soltar, pero te duele sujetarlo. No es para ti.
-Ángela, no es fácil. Me ha pedido perdón, y no lo he aceptado. No he aceptado sus disculpas. Me ha contado que le ha comido la cabeza, que las veces que se besaron, él estaba borracho, y se apartó en seguida. Y no solo él me lo ha dicho, todos sus amigos también. Él no quería besarla, quiere perdonarme Ángela, él me ha amado como el que más, y yo ya no sé si creer lo que dicen. Lo de que estaba borracho. -Recalco.
-Tía, te lo están diciendo todos sus amigos, ¿por qué no hablas con él?
Pablo
El partido contra el Rayo Vallecano está a segundos de empezar, y de cada vez la esperanza de ver a Candela en la grada se desvanece. Se que no está, que ella sigue teniendo clase, pero aunque no esté aquí, se que me está viendo desde casa.
Tengo miedo, no se porque. Aquellas palabras que me decía con tanta firmeza a traves del teléfono vienen a mi mente, y de un segundo a otro, suena el silbato indicando el inicio del partido.
Voy de aquí para allá, detrás del balón, con cierta morena en la cabeza. Sin dejar de pensar en ella hago el partido lo mejor que puedo.
Esta mañana he decidido llamar a Candela para explicarle todo, explicarle que las dos veces en las que me besó no estaba en el mejor estado que digamos. Como es obvio, no me ha creído, me colgó dejándome con la palabra en la boca, intentando explicarle que hacía aquel día en la playa con ella. No me dejó explicarme, me colgó sin haber acabado de hablar, y eso me destroza.
La primera parte del partido acaba en un uno a cero a favor del Rayo. En cuanto los quince minutos de descanso se consumen, salgo del vestuario súper cabreado. No puedo permitir la victoria de los de Vallecas, no quiero perder, no me gusta perder.
Segundo gol del contrario, y en cuanto el equipo empieza a festejar me acerco a Xavi.
-¿Podemos hacer cambio míster? Necesito salir. -Me mira extrañado.
-¿Qué te pasa?
-No estoy bien Xavi. -Resoplo, aguantando las ganas que tengo de llorar.
-Vale. Hacemos el cambio.
La verdad, no sé ni quién a entrado por mi, solo sé que al sentarme en el banquillo se me ha venido el mundo encima. Lamine me acaricia la espalda, mientras yo solo lloro cubriéndome la cara.
-No puedo más Lamine. -Le abrazo, es un abrazo necesitado, un abrazo que nunca había esperado tanto, era incluso necesario.
-Bro, cálmate. Respira. -Se levanta un momento para pedirle agua a Busquets, el cual le pasa una botella rápidamente.
Me tiende la botella, me hecho agua en las manos y me humedezco la cara. También bebo un poco de ella. Consiguiendo relajarme al poco tiempo.
-¿Es por ella, verdad? -Me pregunta Lamine, acariciando la parte trasera y mas corta de mi pelo.
Asiento con la cabeza, no soy capaz de hablar. Estoy demasiado nervioso, y solo pido que esto acabe para poder dormir, o al menos intentarlo.
[...]
Aporrean a la puerta, justo cuando me estoy cambiando. Llevo solamente los calzoncillos, pero bueno que son la una de la mañana, sé que es alguno de mis amigos. Así que abro y puedo ver a Balde, el cual cambia su cara drásticamente al ver la mía.
Por mis ojos hinchados y rojos se puede ver que he estado llorando, pero me da igual, es Alejandro.
-Hermano, ¿no es mejor que te vayas a dormir ya?
-He acabado de ducharme ahora, ya iba a acostarme. -Me dirijo al escritorio, encima están las pastillas para dormir.
Rompo el plástico que la envuelve mientras busco una botella de agua en la mini nevera que hay en la habitación.
-Estoy en mi habitación, si quieres venir y hablar o lo que sea, vente. -Sus labios se curvan hacia arriba, dejando ver una pequeña sonrisa. -Buenas noches bro.
-Buenas noches hermano. -Cuando acabo de hablar él ya está fuera de la habitación.
Introduzco la pastilla en mi boca, y pego un gran trago de aquella botella de agua. Me tumbo en la cama, arropado hasta arriba, y mirando al techo, pienso.
No sé si esto será el final de lo nuestro, y nadie sabe que va a ser de ahora en adelante.
No se como todo se ha podido acabar tan rápido, sin dejarme explicar lo sucedido, todo se ha ido a la mierda.
Mis párpados van cayendo poco a poco, olvidándome de las preocupaciones. Descansando las ganas de verla y de pedirle perdón una y otra vez hasta que al fin volvamos a ser los de antes.
Porque nada es hasta nunca, si juramos un "para siempre" 💗
•. •. •.
Y hasta aquí un simple mundial. Espero que os haya gustado tanto como a mi escribirla. Gracias por el apoyo, y por todos los que habéis estado desde el principio (y a los que no tambien jeje)
Esta historia no acaba aquí va a tener una segunda parte que saldrá dentro de un tiempo, al igual que todos los extra que habrán.
Y ahora, estoy preparando la próxima historia, que espero que os guste, gracias por todo bonitas💗🫶🏼
<💗>
ESTÁS LEYENDO
Un simple mundial • PABLO GAVIRA
FanfictionPablo y Candela, dos adolescentes. Dos niños que se amaban, pero no sabían que era el amor, ni las consecuencias que llevaría enamorarse.