Un simple mundial • PABLO GAVIRA

6- Aymeric Laporte

Gavi

Bajamos todos a comer cuando Luis nos lo indica, no hicimos nada interesante por ahí. Al acabar subimos a la habitación. Sira y Ferran como no, en el baño haciendo cualquier guarrada. Pedri, Candela y yo salimos a tocar los huevos. Esta mañana Candela se presentó a todos, se llevaba bastante bien con todos, aun que todavía tenía vergüenza. Estaban todos en la azotea, así que nosotros tres subimos con ellos.

-¡Los tres enanos! -Grita Llorente y todos aplauden.

-Que, ¿nos echamos un partidito? -Dice Yéremy y todos asentimos.

Laporte es el único que se queda sentado. Y cuando empezamos a jugar se le acerca a Candela, yo miro atentamente lo que hace.

-¡Gavi! -Me grita Pedri al ver que me han pasado la pelota para marcar un gol clarísimo, pero yo estaba mirando a Laporte.

Candela

Yo estoy sentada en una silla cerca de los futbolistas, viendo el partido que se han montado en un momento. Pasa bastante poco tiempo y se me acerca Laporte.

-Hola Candela. -Él se sienta a mi lado.

-Hola, hola. -Contesto.

-¿Tienes algo que hacer hoy?

-No, la verdad.

-¿Quedamos un rato, antes de la cena?. -Me mira.

-Por mi perfecto. -Le sonrio.

-Pues a las siete nos vemos en el jardín.

Nos quedamos Laporte y yo hablando, Pablo nos mira todo el rato. Lo noto raro, cuando estoy con Aymeric no para de mirarnos.

Son las tres, los chicos han dejado de jugar y están todos sentados. Me giro para ver a Pablo, están los dos señoritos sentados, la dupla perfecta, el sevillano y el canario. Yo me apoyo en el hombro de Laporte, él pasa su brazo por mis hombros y yo cierro mis ojos tranquilamente.

Pablo, Pablo... En cuanto abro los ojos tengo encima la mirada de Pedri y de él. Pablo le susurra algo a Pedri y me miran sonrientes. Yo solo quiero irme de aquí, estoy muy incómoda.

-¿Nos vamos? -Pregunta Ansu y todos asentimos.

-¡Pablo! -Me suelto de Laporte y le grito a Gavi antes de que pueda irse, pero él sigue andando por el pasillo.

¿Qué le pasa tío?

-Pablo tu tarjeta -Corro por los pasillos hasta llegar a la puerta de su habitación, donde está él.

Se gira y mira mi mano. -Gracias. -Abre la puerta y me cierra en la cara.

¿Qué le he hecho para que esté así?

Ando por el gran pasillo para llegar a mi habitación, y de camino me topo con Pedri.

-Oye Pedri, ¿sabes que le pasa a Pablo? -Le pregunto y él frunce el ceño.

-Ahora hablo con él. ¿Por qué lo dices?

-No se, le he empezado a llamar porque se había dejado la tarjeta, cuando a llegado aquí y a visto que no la encontraba ya me la a cogido. Y después de eso me a cerrado en la cara.

-No te rayes, a lo mejor está agobiado por algo. No te preocupes que no creo que le pase nada contigo.

-Gracias canario.

-No es nada enana.

Me voy a mi habitación y me tumbo en la cama, se que algo he hecho mal, no sé que puede ser sí solo he estado hablando con Laporte. Para alguien que me llevo bien, la lío, siempre me pasa lo mismo.