PABLO
Mis amigos se fueron de fiesta con ella, mientras que yo volví al hotel queriendo no pensar más en Candela.
Le pago lo que le debo al Uber que me ha dejado en el hotel y subo a mi habitación, sentándome en la cama.
Me paso las manos por la cara.
Salgo, bebo y me olvido de ella o me quedo durmiendo y llorando toda la noche?
Salgo de la habitación, y busco en google maps una discoteca para salir esta noche.
Me miro en el reflejo, me gusta lo que veo, mientras me cepillo el pelo con los dedos, salgo de la habitación, encendiendo google maps y le doy al botón de iniciar.
Camino enfocado en el móvil, sin mirar a mi alrededor, deseando llegar a aquel local de una vez.
Escucho música y veo luces al final de esa calle, acelero el paso, mientras las lágrimas que caían sobre mis mejillas se convierten a una sonrisa ladina.
-¿Vas a entrar a la discoteca? -Una chica de aproximadamente un metro setenta, pelirroja y pelo corto se acerca a mi cuando por fin pongo un pie en la entrada.
-Que va. Solo me he asomado a mirar si estaba todo en orden -Ruedo los ojos.
-¿Bailamos? -Pregunta acariciándome el pecho y jugando con la cadena que cuelga de mi cuello una vez entramos a la discoteca.
-Pf, que pereza. -Empiezo a andar hacia la barra, pero veo que me sigue.
Me apoyo en la madera, esperando a que el camarero me atienda. Ignoro los piropos que dice aquella chica, aunque yo solo pienso en que no sea ella la que me lo diga, que sea esa jienense que me enamoro desde el primer día que la vi.
Se acerca el hombre que estaba sirviéndole la bebida a los que tenía a mi lado, ahora llega mi momento.
-¿Cuánto por una botella de ron? -Pregunto repiqueando los nudillos en la barra.
-Uy, futbolista de élite bebiendo. -Empieza a reírse el solo, menudo cuñao'. Le planto la mejor sonrisa que puedo y cojo la botella, si no hubiera dicho nada, igual le insistía en pagársela, pero que va.
CANDELA
La música retumba en mis oídos, lleva haciéndolo desde las doce de la noche ya son las cuatro. Estamos en una discoteca toda la clase, he traído a mis invitados, a los del club, excepto Pablo, que no sé qué rollos tenía y se ha quedado en su hotel.
Disfrutamos todas y cada una de las canciones, pero mi móvil empieza a vibrar en mi bolsillo.
-Ahora vengo. - Aviso a Pedri, estaba cantando superman sin capa con el.
Me indica que me ha escuchado cuando veo que me guiña el ojo, y mientras me voy al baño saco el móvil.
*llamada entrante de pablo gaviota*
Mi cara de confusión no resuelve ninguna de mis dudas.
¿Lo cojo?
¿Le cuelgo?
¿Se lo cuento a Pedri?
¿Lo dejo sonando?
-¿Gavi? -Creo que es de las primeras veces que le llamo así.
-Candela. -Habla, con un tono, no sé, si suplicante, si llorando o si borracho, quizás los tres.
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Un simple mundial • PABLO GAVIRA
FanficPablo y Candela, dos adolescentes. Dos niños que se amaban, pero no sabían que era el amor, ni las consecuencias que llevaría enamorarse.