Capitulo XVII

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Facundo....

había hablado con su novia, aunque no le gustaba tener que fingir que le interesaba saber que había hecho en su día, debía mantener las apariencias más ahora que sabía que la policía los vigilaba de cerca.

Había descubierto que uno de sus empleados había hecho de informante para la policía, Ecko, así que se encargó de él. La llamo a Alishe para tener una coartada cuando le preguntaran que había hecho en cierto rango horario.

Joaquín cordovero.......

Luego de las noticias del medico ya se sentía más tranquilo, que podía volver a respirar de su mano tenia a la chica con la que a menudo soñaba un futuro. Esta vez creía que este podía ser un sueño hecho realidad, que el destino le había agarrado la mano por primera vez.

El medico los había guiado hasta la habitación donde se encontraba su sobrino, el cual todavía no tenía un nombre, desde las ventanas podía ver que no era el único pequeño en una incubadora. Les otorgaron batas, cofias, guantes y barbijos para poder acercarse al bebe prematuro.

-es por acá- el rubio se paralizo al ver al pequeño a pocos metros de él, estaba atravesando un dilema personal, en parte porque ese ser inocente tenía una parte de aquel hombre que le había arrebatado la inocencia, la felicidad, la infancia a su pequeña hermana. Por otra parte, por el hecho de que ahora había alguien más que también dependía de él, era casi como ser padre.

-que pasa joa- ella se detuvo a su lado, lo miro e intento descifrar lo que pasaba por la mente de él, pero le resulto casi imposibles. Si sabía lo que se sentía tener a un hermano que prácticamente de pende de uno en un hospital, pero eran situaciones completamente diferentes.

-si le pasa algo a mi hermana va a ser por culpa de él, no sé si puedo querer a ese bebe, pero es mi familia y sé que en el fondo no es culpable de nada no pidió llegar a este mundo y merece ser querido. Solo que no puedo hacer esto sin Lucy, ¿Qué voy a hacer si le pasa algo?, no sé nada de cuidar bebes- quiso reír por eso ultimo y lo miro acariciando sus manos.

-estoy segura de que ese dilema se va a ir en cuanto tengas a tu sobrino en tus brazos y veas su rostro, es también una parte de tu hermana, una parte de ella siempre va a vivir en el pase lo que pase hoy. No estás solo seven, acá estoy para tener tu mano, para barrer tus lagrimas e intentar ver esa hermosa sonrisa que tenes.

El respiro profundamente y sentencio un "estoy listo" mientras se dirigía al lugar donde estaba el pequeño, poso su mano en una de las paredes de la pequeña incubadora mientras veía como el pequeño dormía.

-sé que no es la mejor de las maneras en conocernos, pero soy tu tío, bienvenido a la familia prometo que jamás voy a dejar que pienses que estas solo. Mientras yo viva siempre vas a tener a tu tío favorito.

-joa, sos el único que tiene- ambos rieron viendo al pequeño.

-cuando termine el horario de visitas voy a ir con lit a la comisaria, queres que te lleve a algún lado- fue interrumpido por el celular de ella, ambos vieron la pantalla, era mauro.

Alishe Monzón......

Le susurre a Joaquín que iría a hablar afuera del hospital mientras lo esperaba, no quería que mauro escuchara los sonidos del hospital y pensara cualquier cosa.

-hola, Mau- al atender trato de hablar como si no supiera nada de lo que ocurría- como estas en tu primer día fuera del hospital

-ali, necesito que vengas ya a la comisaria, hay cosas que tenemos que hablar, no confíes en nadie que no sean los chicos, menos en facundo- ella sabía que el odiaba a su novio, pero el que se lo dijera estando en una comisaría la hacía dudar de que todo fuera normal él sabía algo de lo que ella no estaba al tanto.

-que pasa Mau, esta todo bien, ¿te metiste en un quilombo? - aunque sabia la respuesta debía fingir que no sabía nada.

Mientras ella hablaba en lo que parecía ser una pacifica noche, no escucho los pasos detrás de ella, no presto atención a su entorno, ella creía que estaba segura pero no, solo fue un momento de paz en su día alocado.

Pudo sentir como una mano masculina se posó en su boca y acallo su grito desesperado, sintió la respiración de esa persona sobre su nuca, le llego el aroma de una fragancia masculina que ella conocía muy bien. No era la primera vez que la olía, ese hombre le quito su teléfono mientras ella se adormecía.

-hola mauro, que dije yo que ocurriría si no me hacías caso, tengo a tu hermana, nos vemos en el teatro, veni solo o la mato. "buena suerte"- eso fue lo último que dijo.

Tiro el celular al suelo para luego pisarla, así nadie los rastrearía o eso era lo que él pensaba. Cargo a la chica en sus brazos mientras morbosamente acariciaba su rostro él pensó en divertirse un poco con ella antes de cumplir con el resto de su misión. Le gustaba escuchar como aquella chica gemía y suspiraba, pero siempre lo escuchaba a metros de distancia esta vez podía satisfacer sus deseos y no solo imaginar esos escenarios que le gustaba pensar que podrían ocurrir.

La deposito en al asiento del copiloto mientras miraba que nadie los siguiera, solo que fallo en eso, aunque él no lo supo hasta mucho más tarde. De lejos, por la ventana del hospital un rubio había analizado cada movimiento, sabía que debía mantener cierta discreción si quería ayudarla, no había salvado a su pequeña hermana no cometeria ese error dos veces tenía que ir por ella. 

delirios de lo prohibido (Bizarrap)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora