Aprendiendo a no amarte ®

Londres

Capítulo 4-Londres

Habíamos llegado a Londres a empezar de cero una nueva vida y sinceramente no sabía si estaba mal o algo de todo esto estaba bien por primera vez, claramente me había alejado de esa vida tormentosa que llevaba desde pequeño y eso estaba bien o eso pensaba, pero por otro lado me hacía sentir mal que había prácticamente abandonado a la profe María y a la profe Colín.

Fui el encargado de abrir aquella puerta de color marrón el interior era totalmente blanco con piso de madera, techo alto y lámparas que hacían brillar la habitación

-Bueno familia, a disfrutar de nuestro nuevo hogar -dice mi madre mientras se sienta sobre el suelo de la sala.

Ayudé a mi padre a adentrar todo a la casa y me tiré al suelo luego de terminar.

-Ben ¿Quieres ir a ver el entrenamiento de hoy?

-¡Pa! ¿De verdad quieres que vayamos? ¿No deberíamos de ordenar todas las cajas?

-Eso puede esperar aún faltan unas semanas para que se termine el verano -sonreí al ver a mi padre y me levanto del suelo para poder ir tras el al auto

-Oye espérame -digo mientras me lanzo contra su puerta de copiloto

-Te va a ir bien y si en algún momento te llegan a molestar ten en cuenta que los voy a arrollar con el auto -reímos hasta que llegamos al campo era grandes y todo lo que hacían allí tenían un uniforme amarillo con negro y los que hacían de porteros tenían unos de color verde fluorescente.

-­Mateo -pronuncia un chico de uno veinte y tantos alto y en buena forma

-Unai -mi padre abraza al desconocido y le da palmadas en su espalda se separan y se vuelve a posar a mi lado- él es Benjamín.

-¡Oh! Tu eres Ben, tu padre me ha hablado mucho de ti -sonrió nervioso- ven te presento al grupo.

Estuve por un par de horas en el campo aprendiendo nuevas técnicas de pase y jugando, me sentí parte de algo por primera vez en mi vida todos eran tan amigables y estaban contentos de conocerme me sentí especial llego la hora de irme y martín tomo mi bolso antes de que yo pudiera tomarlo, no de nuevo por favor.

-Benjamín Ainsworth -me volteo desconcertado preparado para salir corriendo- somos vecinos, te guiare a casa para evitar que te pierdas, el lugar está lleno de muchos callejones y los callejones son peligrosos, claro si no te molesta -Martin me brinda una sonrisa amigable y asiento lentamente - ¿sí?

-Si claro, no hay problema -Martin entrego mi bolso y empezamos a caminar en dirección a nuestras casas.

-¿De qué parte de Texas eres?

-Houston.

-¡Wow! Enserio -Martín se detiene por un momento- ¿entonces has ido al comando espacial de Houston?

-Si, mi papá me llevo hace unos años a ver el comando espacial.

-Me encantaría poder verlo algún día, ¿Qué es lo que más te gusta de allí?

-La misión Marte, es un... -quede atónito mirando la ventana de aquel lugar

-Megan Smith, no habla con nosotros desde hace unos meses y muy rara vez sale de su casa, muchos dicen que por eso termino con Harry

-¿Harry? -respondo aun viéndola hojear un libro.

-Si, el capi del equipo.

-Esta más que prohibido hablar con ella vámonos -sigo caminando eh intento olvidar lo sucedido hace dos segundos.

-¿Qué? ¿Por qué? -responde caminando hacia mí.

-No quiero tener problemas con Harry -baje el paso para que pudiera alcanzarme- solo es linda y ya.

-¿crees que Harry le importaba ella? Harry es gay estaba con ella para que sus padres no sospecharan nada no creo que tengas problema con esto.

-Solo no se habla más de ella Martín.

-Está bien, no se habla más de Megan ¿pasas a jugar play?

-Si, pero primero paso a cenar con mis padres ¿vienes?

-No como crees, me da mucha pena con los señores Ainsworth.

-Tómalo como agradecimiento por traerme a casa.

-Está bien, pero mañana pasas a almorzar a mi casa.

-Vale -pasamos a casa y mis padres estaban organizando la mesa.

-Ma, pa, él es Martin nuestro vecino, lo invite a comer ¿no hay problema?

-No para nada, pasa Martin estas en tu casa, disculpa el desastre aún no hemos desempacado nada.

-Un placer señores Ainsworth, con su permiso.

-Llámame Teia cariño -responde mi madre colocando otro espacio en la mesa.

-Mateo, pero puedes decirme Mat -mi padre le entrega la mano a Martin, Martin la toma con una sonrisa y termina por acceder al comedor de la casa todos nos sentamos para comer espaguetis a la boloñesa.

-Martin ¿eres hijo de los Urriaga, no? - pregunta mi madre.

-Exacto ¿los conocen?

-Claro que nos conocemos, somos socios ellos nos recomendaron este hogar, nos alegra que hayas conocido a Ben se llevaran de maravilla.

-Claro que sí, por cierto ¿Ben puede venir a mi casa a jugar play luego de comer?

-Claro cuando quieras -luego de comer me despedí de mis padres para ir a casa de los Urriaga.

-Ma, traje a Benjamín a jugar play.

-Claro bienvenido Benjamín, Roya Urriaga para lo que necesites.

-Un placer señora Urriaga, mi madre le envía esto -le entrego unos bombones que le había recién enviado mi madre y subí a la habitación de Martin a jugar Resident Evil cuatro.

Regresé a mi casa que estaba cruzando la calle a eso de las una de la mañana había disfrutado poder haber compartido un día con estas personas no quería irme nunca de aquí, había jugado futbol, tenía nuevos compañeros estaba conociendo a nuevas personas y eso me hacía feliz pero había algo que seguía recorriendo mi mente como si de un maratón se tratase desde el momento en el que la vi no dejaba de pensar en ella y su lindo cabello castaño, Megan Smith no salía de mi cabeza por alguna razón inexplicable.

Pero por muy inexplicable y magnifico que pareciese había estado con Harry, y que más da si a Harry no le importaba, no podía, no podía dejar de pensar en el problema que me metería al hablarle, porque ¿si Megan dejo de tratar a todos en la residencia es porque Harry a lo mejor le dijo que nos tratara a ninguno?

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Que debería de hacer benjamín?

Va a buscarla?

o preferirá evitar problemas con Harry?

soy Valentina Mendoza no se te olvide comentar y votar si te ha gustado este capitulo.

I love benjalovers