La Esposa Virgen ~ SasuSaku

Capitulo 12

Sakura observó a su marido vestirse rápidamente y caminar hasta la puerta, de donde le dirigió una mirada severa.

‒Levántate y toma un baño, mujer, pues tienes que cumplir con tus obligaciones. Yo no lo he olvidado y no me distraje lo suficiente para renunciar a ellas.

En seguida, Sasuke abrió a puerta y casi se golpeó al chocar con una persona.

‒¡Edith! ¿Porque está siempre en mi camino? ¡Salga ya de aquí!

‒Perdón, lord Sasuke. ¡El señor está con un una apariencia excelente esta mañana!

‒¿Qué diablos haces aquí?

‒Voy a ayudar lady Sakura a tomar un baño.

‒Está bien ‒dijo el, girando para ir al interior del cuarto. ‒ Oye bien, Sakura. Cuando ya estés vestida, ven abajo para cuidar de mí.

El tono ríspido fue amortiguado por el alborozo de Edith al entrar al cuarto.

‒Entonces, mi señora, ¿al final no fue tan malo, eh? ‒ Aunque enrojeciendo, Sakura rio. No podía pensar en otra cosa que no fuera el placer sentido con su marido. Edith rio también.

‒Pero ahora, la señora precisa entrar en la bañera antes que el agua enfrié. Voy a cambiar las sabanas de la cama, no tema enojar a lord Sasuke, yo las colgare en el patío para todos las vean.

Sakura sacudió la cabeza al oír la idea absurda de la criada. Sasuke no quería admitir su deseo ante ella y, sin duda, se pondría furioso si la historia fuese anunciada públicamente.

Se levantó, atravesó el cuarto y entró al agua usada por su marido minutos atrás. Al pensar en eso, suspiró y se recostó hacia atrás, satisfecha de oír las palabras de Edith.

‒Yo estaba en lo cierto, lady Sakura, que la señora iba a apreciar el relacionarse con su marido, pues es una mujer joven, hermosa y vibrante. Ahora precisa atraerlo todas las noches. Con un el tiempo, lord Sasuke cederá mas que su cuerpo.

Otra idea absurda de la criada, pensó Sakura. Su marido no era hombre de ceder cosa alguna. Pasando el jabón sobándole por su cuerpo, imaginó como seria si Sasuke estuviese allí con ella. La imagen de su marido abrazándola la dejo con un aire soñador. Los sentimientos de él no importaban siempre que pudiesen alcanzar juntos el éxtasis de la pasión.

‒Yo me siento ansiosa por verlos a los dos reconciliados finalmente. No va a demorar mucho para aparecer un nuevo Uchiha en Belvry.

A Sakura le llevo unos instantes para entender las palabras de Edith. Cuando lo hizo, casi se le cayó el jabón. ¡Un bebe! Tocó su barriga.

Una alegría inmensa, mayor que las emociones provocadas por su marido la dominó. ¡Un hijo! ¡Una familia sólo suya como había soñado! Parecía demasiado bueno para ser verdad. Miró para Edith y le preguntó:

‒¿Cuantas veces serán necesarias para garantir la concepción?

‒A veces basta con una, pero por seguridad, la señora debe intentarlo con frecuencia. ‒ Enrojeciendo, Sakura sonrió. En cuanto a ella, el plan no presentaba problemas. Estaría siempre dispuesta para apreciar las caricias, los besos alucinantes y el cuerpo fuerte y lindo de Sasuke.

Restaba apenas convencer a su marido obstinado a colaborar. Sakura pasó toda la mañana sentada sin hacer nada en el salón.

El hombre a quien, debía servir no estaba allí. Encerrada y aburrida, intentaba mantener a calma. La historia de que Iruka había irrumpido en el cuarto a la mañana, ya se había desparramado por el castillo. Sakura recibía sonrisas alegres, guiños maliciosos e insinuaciones sobre un futuro heredero. Los habitantes de Belvry tenían buenas intenciones, se decía a sí misma, pero prefería estar trabajando en la huerta lejos de las miradas curiosas a continuar sentada allí.