Capitulo 5

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Por causa de los hábitos adquiridos en el convento, Sakura se sentía un tanto avergonzada con las atenciones de Edith. Pero para no ofenderla se sometía a ellas. Imaginaba cuanto tiempo durarían. Sin duda, Sasuke no las aprobaría.

‒La señora tiene buen apetito. ¿Será que ya está encinta? ‒la criada sugirió, observando cómo se alimentaba.

‒¡De ninguna manera! Comer bien es un viejo hábito. Hubo un tiempo en que pase hambre y desde entonces me alimento muy bien cuando puedo ‒respondió Sakura.

‒Pobrecita ‒murmuro Edith dolida, pero prosiguió en un tono mas animado: ‒La señora me parece saludable y, con certeza, un bebe pronto estará en camino. Además lord Sasuke la quiere en su habitación esta noche ‒agrego guiñando un ojo.

Sakura se sintió horrorizada. La cena sabrosa y la compañía agradable de la vieja criada la habían hecho relajar, pero volvía a estar tensa.

‒Oiga, lady Sakura, él no puede odiarla como usted piensa. Si fuera así, no buscaría placer con su señora.

El comentario irrito a Sakura.

‒El único placer que el sentirá será el de maltratarme.

‒¡Mi lady! ‒- exclamo Edith con sorpresa. ‒Lord Sasuke no es un hombre muy gentil, lo admito, pero la señora no quiere decir que él la lastimo , ¿o si?

‒Hasta ahora no, pues no hubo oportunidad de consumar el matrimonio.

‒¡Ah, la señora está con miedo! ‒dijo Edith, aliviada. ‒Lord Sasuke es un hombre fuerte, alto y muy atractivo

‒Sin duda. Atractivo y terrible ‒resumió Sakura.

‒Tranquila. Los hombres son muy habilidosos en el arte de amar. No querrá insinuar que Sasuke es inexperto en la cama.

Sakura se ruborizo y bajo la cabeza. Desde los tiempos en la casa de Mizuki Touji , ella no oía palabras tan claras sobre el asunto. El recuerdo la hizo estremecer.

‒No tenga miedo, lady Sakura. Existe siempre una solución. Si lord Sasuke no la busca como debe, tome la iniciativa ‒aconsejo la criada.

‒¡¿Que?!

‒Algunos hombres no regalan palabras cariñosas ni sonrisas. Pero debajo de las sabanas, la mayoría se deja seducir por las atenciones de una mujer.

Atónita, Sakura la miraba con ojos bien abiertos.

‒Así mismo, mi señora. Note como lord Sasuke la observa. En mi opinión, no será difícil tenerlo a sus pies. Es solo hacer un pequeño esfuerzo.

Sakura se sentía aturdida con la idea. No confiaba en los hombres y le temía a la lujuria. Al lavar el cuerpo de Sasuke, sintió una mezcla de excitación extraña y fascinación.

Su corazón se disparó al acordarse de su marido, semidesnudo, parado en la puerta. Lo Imagino aproximándose, tocándola y haciéndole las cosas que Mizuki Touji le explicó al oído. Las imágenes tenían un cierto encantamiento prohibido que Sakura no era capaz de explicarse. Cerró los ojos para apartar las imágenes.

Al hacerlo, el lindo rostro de Sasuke le surgió en la mente. Su expresión no era de satisfacción sino de triunfo. Los ojos negros brillaban de odio incapaz de apartarlo del camino de la venganza, Sakura soltó una exclamación ahogada y abrió los ojos.

‒Cálmese, mi señora. No fue mi intención asustarla. Si quiere algún consejo puede hablar conmigo. En poco tiempo, la señora tendrá a su marido implorando sus favores como un cachorrito amaestrado.

Sakura esbozo una sonrisa triste. Sabía como tal proeza sería imposible. La vieja criada veía la situación a través de un prisma diferente, puesto que nunca se había enfrentado con la mirada rabiosa de Sasuke.

La Esposa Virgen ~  SasuSakuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora