EPÍLOGO.

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Lo que estás sintiendo ahora mismo no es la muerte, es vida. Tu nueva vida. —Crowley, Supernatural.

Allison Argent quería gritar, pero de su garganta no salía ningún sonido. Su cuerpo flotaba en la inmensidad de lo que aquel lugar fuera, si es que se podía considerar un lugar, y aunque intentaba avanzar, sentía que no lo estaba haciendo.

¿Acaso estaba despierta? No sabía si tenía los parpados abiertos o no, la oscuridad que la rodeaba la confundía. ¿Era un sueño? No habría otra explicación posible, aunque ni si quiera recordaba como había llegado allí, las últimas horas de su día se habían borrado completamente, y aunque quisiera hacer el esfuerzo, no había nada en su cabeza.

Nada excepto oscuridad.

No supo cuanto tiempo pasó allí hasta que su cuerpo empezó a encontrarse mal. La garganta le dolía, y se encontraba mareada. ¿Acaso ese "lugar" se estaba moviendo? ¿O era ella? Allison deseó poder despertar de este mal sueño.

—No es un sueño, Allison Argent.—Murmuró una voz en su oído, asustándola. La pelinegra quiso girar su cuerpo hacia la voz, pero le fue imposible. La risa de una mujer le llenó la cabeza, y Allison quiso llorar. —Mereces esto.

Esta vez, su cuerpo si respondió, y Allison pudo girar, encontrándose con la mismísima nada. Su pecho dolió, pero no supo si por el miedo o la rabia que estaba empezando a sentir. La garganta seguía doliéndole, y la cabeza empezó a darle pinchazos.

La muchacha se encogió sobre si misma, intentando en vano que el dolor desapareciera.

¿Quién era ella? ¿Allison Argent? Le quería sonar ese nombre.

Dolor en la cabeza.

Un recuerdo. Un hombre diciendo ese nombre. ¿De qué le sonaba esa voz? Su voz le daba paz, o eso es lo que sentía.

—Si no puedo hacerle sufrir a él....—Aquella voz volvió. —Te haré sufrir a ti.

Otra punzada en la cabeza. La voz de la mujer le sonaba. La odiaba.

No supo cuanto tiempo estuvo así, pero ahora que su garganta funcionaba, solo hizo lo primero que se le ocurrió.

Gritar.

....

El grito de Allison alertó a los hermanos Mikaelson, que a los pocos segundos ya estaban en la habitacion. Elijah se quedó a varios metros de la cama, mientras que Klaus se sento en la orilla.

Los ojos asustados de la muchacha miraron a este ultimo antes de incorporarse lentamente. Los latidos apresurados de su corazón eran un eco en la habitación para los dos vampiros originales.

Con duda, Klaus le retiró los mechones de pelo que le caian sobre su frente, y en la mirada de Allison hubo un cambio, el horror que sus ojos trasmitian empezo a cambiar por uno de confusion.

—¿Qué ha ocurrido?—Preguntó ella mientras se alejaba de la caricia del original. Klaus y ella se miraron durante un par de segundos, y luego Allison miró a su alrededor. — ¿Elijah?

El original trajeado y su hermano se miraron brevemente.

—Estás en transición, Allison.

—¿Es una broma?—Fue lo primero que dijo ella. La chica volvió a mirar a Klaus, que no había hablado todavía. La estaba mirando de una forma que no pudo soportar, por eso se apartó de él levantándose de la cama.

Los hermanos se volvieron a mirar sin saber muy bien que decir.

Allison se acercó a la ventana, y antes de que alguno de los vampiros pudiese evitarlo, abrió la cortina para dejar pasar la luz a la hasta ahora oscura, habitación.

THRONE  ⟡  THE ORIGINALSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora