THRONE ⟡ THE ORIGINALS

18 | BENDICIONES

Me levanté de la cama enfadada, y murmuré un adiós a Scott mientras colgaba la llamada.  El ruido que estaban haciendo los obreros era infernal, y te traspasaba la cabeza. Salí de la habitación con el móvil en mano, y caminé por el pasillo, encontrándome con Genevieve y Klaus saliendo de su habitación.

Sentí un dolor en el pecho, y apreté mas el móvil entre mis manos, intentándolo ignorar. 

—¡Que gran idea la de remodelar, Klaus!—Dije sarcásticamente mientras me ponía a su lado, ignorando a Genevieve.  El hibrido me miró brevemente, y suspiró.

—¡Elijah!—Gritó Klaus parándose. Me apoyé en la barandilla de madera, y miré hacia abajo, donde los obreros estaban haciendo como un agujero en el suelo mientras Elijah lo supervisaba. —Haz que paren.

Klaus empezó a bajar las escaleras, seguida por Genevieve.

—Lo siento Klaus, pero la obra continua. Marcel y sus chicos han vivido aquí durante casi un siglo, y a pesar de que a ti te guste vivir en la miseria, a mi no.

Negué con la cabeza componiendo una sonrisa, y bajé las escaleras mientras observaba curiosa el agujero.

—Estoy de acuerdo con Elijah.—Dijo Genevieve. Rodé los ojos, y me acerqué a la barra, apoyándome en ella.

—Cuidado hermano, si te da la razón es porque algo quiere.—Dijo Klaus en tono de burla mientras se acercaba también a la barra. El híbrido se puso una copa, y se apoyó también la barra. 

—En realidad, sí que quiero algo...—Dijo Genevieve. —Por culpa de las normas de Marcel, mis brujas no han podido celebrar muchas de nuestras fiestas, y ahora que tenemos paz...

Genevieve dejó la frase sin acabar, en el aire.

—¿Alguna fiesta en particular?—Dijo Elijah.

—El Festival de las Bendiciones, lo usaríamos para poder presentar a las chicas de las cosechas en sociedad.

Elijah se quedó en silencio, y soltó una pequeña risita burlona.

—Tu aquelarre intentó destruir a mi familia..., e incluso tu misma les hiciste pasar un verdadero suplicio a mis hermanos, ¿y después de eso nos pides una fiesta de brujas?

—Ya hice las paces con tu hermano...—Dijo Genevieve mirando a Klaus sugerentemente.

—Asco-Murmuré lo suficientemente alto para que todos me oyeran, pero me ignoraron.

—Por favor, piénsalo.—Concluyó la bruja mientras se iba.

Después de unos minutos. Klaus dejó la copa en la barra, y se acercó a su hermano.

— ¡No seas así, hermano! Ya sabes que los turistas aman los festivales, y no hay nada mejor que mostrar una muestra de fe hacia el antiguo enemigo.

—Enemiga con la que te has estado acostando.—Dijo claramente Elijah.

—Nunca dijo nadie que las alianzas no podrían ser divertidas.

—¿Y no te interesa saber en cómo está la madre de tu hija?—Klaus lo miró burlonamente.

—¿Todo esto es por Hayley?—Klaus se empezó a reír.—Hayley es la reina de los lobos, creo que está bastante bien protegida en el pantano, y te aseguro, que ningún hijo mío nacerá en un pantano.

Klaus suspiró, y salió.

Elijah y yo nos miramos.

— ¿No te fías de esa bruja, cierto?—El vampiro original se acercó a mí con pasos lentos.