8. Una llaga.

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El ambiente estaba vibrante con cada olor de alcohol y música que haría bailar hasta un paralítico. Thor miro el gran decorado del salón que alquilo cristiano que estaba lleno de personas bebiendo y diviertiendose.

_ Thor...- lo acerque a mi y el se bajó un poco a mi altura - No te separes de mi.

_ Tranquila, liv. Ya se tratar con los humanos.

Eso no me deja más tranquila...

Tome la mano de Thor que se tenso al tomar esa decisión y fuimos hasta donde estaba mirana tan espectacular con ese toga tan larga y ese pelo rubio para morirse. Llame la atención de mirana y ella gritó al verme y abrazarme como ella sola.

_ ¡Shelly!...- me dijo feliz y miro al alto de Thor con asombro - ¡Oh por Dios!... ¡¿Es Thor?!.

_ El mismo...- dije y Thor al ver a la rubia le sonrió - Thor, ella es Mirana. La cumpleañera.

_ Es un placer conocerla... Lady mirana. - Thor levanto la mano de Mirana para darle un beso en el dorso de su mano - Es glorioso su festejo.

_ No... El placer es todo mío. - dijo embobada -

Yo sonreía al verlos pero mi sonrisa se esfumó al ver al mafioso italiano esposo de la señora mirando con molestia a nosostros.

_ ¡Thor!...- dije llamando la atención de el rubio - ¿Que tal si me buscas un trago?.

_ ¿En dónde están?...

_ Pídela al mesero... Pero si quieres te acompaño - le di un pellizco a mirana y ella se quejo -

_ No... El puede solo. Es un caballero.Puedes solo, ¿Verdad, Thor?. - dije entre dientes -

_ Claro que sí... Vengo en un momento, ladys.

Miramos al dios que pasaba con la luz de varios colores posando sobre el haciendo que las mujeres de ahí mirarán con deseo a el pobre de Thor.

_¿Que haces?...- le dije a la rubia - ¿No ves que tú esposo es muy celoso y rencoroso?.

_ Es... Thor muy lindo. - ya la perdí -

_ Pero tu estás casada y...

_ Señorita Shelly. - mire a uno de los guardias de cristiano - La manda llamar el jefe.

_ ¿Para que?... ¿No ves que Shelly está hablando conmigo?.- dijo la señora Romanes -

_ No te preocupes... Vamos.

Seguí al de traje y fuimos a una pequeña sala en el salón donde estaba gero, su padre con un puro en su boca, tres señores que parecían adinerados y tres chicas.

_ Hola, Cristiano. - dije sonriente pero me asqueo el olor -

_ ¿Quien es ese tipo?...- directo al grano -

_ Mi amigo. - dije sacando de mi pecho y chicle -

_ Dile a tu "amigo" que se aleje de mi esposa.- gero me pasó un trago y se coloco a mi lado con esa colonia que agradecía mi olfato - O se verá en problemas conmigo.

_ Cuidado... Es mi amigo y mis amigos son mis hermanos. - dije mirando mis uñas -  El no va a tocar a Mirana. Tenlo por seguro.

_ Más te vale.

Me iba a dar la vuelta pero uno de los señores me detuvo.

_ Que linda chica...- mire al pelón con varios cabellos blanco y gordo - ¿Wie heißt du, Hübsche?

Ese acento lo conozco... Un alemán.

_ No es su problema. - dije entendiendo cada palabra en alemán - Reiß dich zusammen, du dreckiger alter Mann.

Sin Máscaras Donde viven las historias. Descúbrelo ahora