18. Divinidad.

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Birmingham 25 Años antes.

La Señora Shelsy Jacobs. Madre ejemplar y amada en la comunidad religiosa de Birmingham y de las mujeres de la gran sociedad.

Pero no sé han dado cuenta de lo mal que están las vidas atrás de la puerta.

Ella a traer al mundo a una pequeña niña se horrorizo al tener que darle la noticia al mismo Señor Artur Jacobs que su felicidad se cubrió de resentimiento al ver que una niña le dieron a cambio de lo que el anhelaba... Un varón.

La pequeña Margot Olivia se le empezaba la vida y ya querían apagarla como si una vela fuera.

¿Pero por qué una madre quisiera acabar la vida de su hija?... No era un humano, si no, un monstruo lo que quería matarla.

Ese monstruo que quería la inocencia de vida de esa criatura inocente... Un ente que no se contentaba con nada, quería una vida, sangre.

Shelsy era cruel con la menor, sus alegría eran los llantos de la niña que solo anhelaba amor de la que era su madre.

Pero una mañana en un banco donde la mujer con obligación de su esposo de llevarse a la niña al establecimiento para acompañarla se veía molesta por su misma presencia.

La pequeña de tres años se mantenía quieta al lado de su madre que no le prestaba atención. La niña tenía un golpe nuevo en su pequeño brazo pero ya no le dolía tanto.

En el otro lado de la sala de espera estaba una mujer con estrés y pesar por qué su marido la abandonó con sus tres hijos pequeños en casa de su madre. Violet era una mujer que trabajaba duro y ahora más por qué no puede dejar pasar hambre a sus hijos.

Tenía una carta para solicitar un préstamo pero capto a la niña que se acercó a su lado para sentarse junto a ella.

Parecía una princesa de cabellos tan dorados y ojos del mismo esmeralda... ¿Que hacía sola?, pensaba la mujer.

La niña se miraba entretenida por un Rosario rojo que tenía la mujer.

Desde ahí la mujer se vio opacada por la vida de esa inocente para bien.

Le pidió trabajo a la Señora Jacobs, Violet para encontrar recursos para darle de comer y cuidar a esa niña que quería cariño, y Shelsy para deshacerse de Olivia.

Los años pasaban y Violet cubrió por completo la noción de Olivia por cariño de madre que la llamaba como una. Ya Violet no lo hacía por dinero, si no para proteger a la pequeña de los maltratos ya visto por ella misma

Cariños, palabras de amor que Violet le daba a la niña, odio y envidia que destilaba Shelsy a Violet.

Una mañana en que Olivia de ya Seis años venía contenta de ir a la casa de Violet de jugar con sus amigos ella vio como su Madre y su Padre discutían como de costumbre, Pero no noto la compañía de Violet que tenía lágrimas en sus mejillas y maletas en cada lado.

Olivia corrió hasta su Nana, pero Artur la detuvo fuertemente del brazo.

Shelsy le había dicho que ya no necesitaba sus servicios que se podía ir de su casa.

Pero la mujer le pedía que la dejara para cuidar de su hija y del pequeño Shawn que estaba en su cuna. Shelsy cansada de súplica le pidió a Arthur que la echara de su casa y así fué, con fuerza bruta su padre saco a la pequeña luz de vida que la niña vio en su vida para ver la oscuridad irse con ella.

La pequeña corrió hasta la puerta cerrada que su padre la cerro con llave para darle patadas para irse atrás de ella pero solo ganó que su padre le diera una fuerte bofetada para noquear a su hija.

El horror solo se vivía en esa vida que Olivia permanecía todo los días.

Su madre la hacía ir a la iglesia todo los domingos arreglados de punta para mantener las habladurías que el pueblo la llamaba "La santa".

Olivia veía como rezaba con tal fulgor que se le hacía hipócrita de su parte, una pequeña persona sabía los horrores que pasaba... Ella lo sabía.

Pensaba que la divinidad de Dios no le quería, que solo era para ella una ilusión que Violet le contaba con cariño mientras la hacía dormir en sus brazos.

" El te está viendo... Y sabe por lo que sufres. Pero jamás te dejará sola " .

Una noche ella se encontraba sola en su gran habitación que todavía se escuchaba los gritos de dolor que ella pasaban en unos segundos antes por su madre con gritos la golpeaban por cosas incoherentes.

Tomo una decisión... Salir de ahí. Ya el infierno lo conocía, o una parte de el.

Busco un poco de ropa y metió en su mochila roja para irse de su casa.

Los pasillos de su casa eran oscuros y fríos para sus pies descalzos para no hacer ruido.

Miró de reojo la habitación que su madre utilizaba para rezar y que estaba llena de imágenes y velas encendida.

Fue a la cocina y salió por la puerta de atrás ya que está estaba abierta todas las noches.

Sintió el frío como si fueran los golpes que le daban todas los días de su vida. Siguió adelante para caminar lo más rápido posible.

Las calles sola y peligrosas se acechaban a ella, Pero ella quería libertad así que fue a casa de Violet que estaba un poco alejada de su casa.

Pero al llegar a la casa de su Nana estaba abandonada y no había nadie.

Sus ojos soltaron lágrimas y impotencia la cubrió para sentir dolor.

Camino de vuelta a su casa pero se dió cuenta que una camioneta la seguía. Corrió Pero la alcanzaron para si aprisionar su pequeña libertad.

Base secreta de SHIELD. 13 Años Antes.

Vemos una Olivia sin alma en nuestro ojos.

Hydra la mató... La misma sociedad mató lo que quedaba de una pequeña niña que quería amor.

SHIELD. La encontró para darle un nuevo propósito a una vida tormentosa que ella no pidió ser así.

Acababa de enterrar a su Madre que la vio morir sin motivos.

Se mantenía callada y fría a cualquier misión que la mandaban al momento que tocaba un arma su mente iba a una tumba frente a ella.

Compañeros tras compañeros trabajaban con ella y ellos solamente se alejaban hasta que conoció a dos agentes.

Natasha Romanoff y Clint Barton. Su mayores la corregían como si fuera una hermana menor para ellos.

Ella se sentía bien con su presencia y ellos igual.

Su mente estaba en paz... Hasta que pasan varios alteraciones a su vida.

"Dios es para las personas necesitadas"... ¿Pero por qué Dios no me ayuda?

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