1. Matrimonio.

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El olor al cigarrillo me tenía con molestia y eran tanta mis ganas de hacerce tragar el cigarro del guitarrista de la banda de John que solo contaba hasta tres y le decía a mi esposo las palabras mágicas.

_ ¿Nos podemos ir?...

Ya iban cuatro veces que se lo pedía.

_ ¡Ven, cuñadita!.

Selene, mi cuñada. Ella, de toda su familia que sentía que me miraban de una manera no linda, aunque ella decía que era mi pensamiento de no encajar.

Su cabello rubio y su labial rojo me hacían levantar y mirar como bailaba en la pequeño bar en donde ellos tocaban por hobby.

Tanto así que hacen tours por londres y una pequeña parte de Estados Unidos.

_ Estoy bien. - la detuve y ella pensaba hacerme un puchero. - Selene, un año conociéndome y sabrás que con pucheros no ganas nada.

_ Cariño... - Mire a John que me atrajo a su lado en ese sofá - ¿Que tal si nos vamos y...

Su voz sonaba arrastrada por el alcohol y su cabello rubio que le acomode en una pequeña coleta me hacían cosquillas.

_ Vamos a la casa... A dormir.

Le sentencie y el me miró derrotado y con los ojos medio cerrados.

_ Ayúdame.

Le dije a Selene que se estaba besando al mesero y solte un suspiro para pedirle ayuda a Bryan el bajista que me a pesar que sea delgado lo levanto.

Pasamos por la gente que estaban gozando y bailando como si el mundo se fuera acabar.

Llegamos al parking y encontré el cherokee que le regaló el papá de John.

_ Yo lo llevo. - Busque las llaves en mi bolso que combina con mi vestido vinotinto ceñido - Gracias por ayudarme a subirlo.

_ El es así. - mire al moreno y el cerro la puerta del copiloto - Se ve que se conocen... Aunque lleven solo un año de matrimonio.

_ Ya ves. - dije sin ánimos. - Buena noche.

Me despedí y fui al auto. Al subirme ví por el retrovisor a Selene correr hacia el auto con el cabello todo alborotado y el labial corrido.

_ ¡No me dejen!.

Creo que ni cuenta se dió que no encendí el auto y choco con el vidrio de la ventana de atrás y cayó al suelo.

_ ¡Dios!...

Me baje lo más rápido y Vi a Selene sentada con la boca partida.

_ ¿Que voy hacer contigo?...

La ayude a subirse en la parte de atrás y me quite los tacones para conducir así descalzo.

Una pequeña sensación al sostener el volante y ver a los hermanos que se veían del asco en sus asientos.

........

La quinta vez que me levanto de la maldita cama.

No podía dormir, ni tampoco aguantar los ronquidos de John borracho.

Selene dormía en una habitación que teníamos en la casa... Para cuándo tuviéramos hijos.

Ese capítulo lo veo tan lejano en esta historia... No sé si pueda ser capaz de tener hijos.

Fui a la cocina iluminada por los rayos del sol que la cubrían por las ventanas.

Sin Máscaras Donde viven las historias. Descúbrelo ahora