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Las mejillas de castaño se colorearon hasta más no poder tras leer el último mensaje de su Nonna. Aunque el solo pensar algo así con su gatito hizo que una corriente electrónica recorriera su cuerpo. Pues apesar de los años que tenían juntos el sexo era una de las cosas que poco pasaban . Solo eran unas que otras toqueteadas, (mayormente proporcionadas por el palido) , videos , fotos , audios y videollamadas. Pero sin duda le encantaría una videollamada real con su gatito. El solo pensar eso , su intimidad dio un vuelvo brusco e inevitable algo se agrando debajo de los pantalones.

Unos pequeños pasos se hicieron sonar por el pasillo hasta que se detuvieron frente a la puerta de madera con toque rústico.

El bonito castañito dejo aún lado su celular, y sacudió la cabeza intentando quitar todo aquellos malos pensamientos mientras se dirigía a la puerta para abrirla y encontrarse con su hermanita queriendo tocar la puerta. Solo con la mano levantada. Cómo si realmente la fuera a tocar.

El cariñito sonrió por lo lindo que se miraba su hermanita con ese pucherio en su boca. Lo cual denotaba indecisión.

- ¿Que paso Jiwoo?

Rápidamente los pequeños brazos de la pequeña niña rodearon su pequeña cintura y como la menor ponía su rostro a medida de su estómago apretándolo con necesidad.

— N-no te vallas h-hermano. — dijo entre sollozos y más se apretaba al cuerpo de su hermano.

— Mi pequeño sol . — hablo con amor el castaño para posar delicadamente sus manos sobre las pequeñas manos de su menor y cuando las quitó se puso en cuclillas a la altura de la menor y tomo delicadamente su mano sobre la mejilla de la niña acariciándole con cariño mientras quitaba las lagrimas de la pequeña niña. — No te pongas triste. — hablo con suavidad intentando no romper el llanto también el .

— No nos dejes. — hablo volviendo a rodar lagrimas por sus regordeta mejillas.

El interior del castaño se rompió. Anteriormente se había contenido con su madre. No quería llorar frente a ellas. Sabiendo que si lo hacía no podría detener pero ¡Por Dios!. Era su hermanita, su princesa, su pequeña hermanita, su lugar seguro. Su todo. Simplemente se dejó llevar y las gordas gotas saladas salieron de sus ojos . Abrazando con delicadeza a la pequeña.

— Jiwoo . No llores sabes que si tú lloras yo también lloro. — dijo besando la coronilla de la menor la cual limpio las lagrimas con la manga de su suéter rosa pastel dejando así solo su pequeña nariz rojita  y sus ojitos igual de rojos. — Todo está bien ¿Si?.— dijo también limpiando sus lágrimas.

Quedaron unos momentos en silencio.

—¿Te vas a quedar?. — dijo ya un poco más relajada .

— Princesa . No te puedo prometer nada .— la mirada de la menor volvió a bajar .— pero...— dijo acunando el  pequeño rostro de la menor en sus suaves manos asiendo que ambos se miren a los ojos . — Aún no se... Pero...— dijo sonriendo intentando dar un poco alivio a la más pequeña.— si te sirve de alivio , es muy probable que me quedé aquí con ustedes — sonrió enormemente al ver como la pequeña niña sonreía en grande y lo abrazaba fuertemente.

— ¡Te vas a quedar!. — dijo feliz.

— Jiwoo dije qu...

—Y vamos a ir todos los días al parque y a tomar helado con Daniel y con mamá.— dijo alegremente mientras soltaba de un lado a otro dando leves palmadas ella misma con una bonita risa que sin duda la saco de su hermano.

— ¿Y Yoongi?— dijo añadiendo a su preciado novio .

El semblante de la menor se decayó .

— El no.— dijo segura de sus palabras.

— ¿Por qué no Jiwoo? — pregunto curioso y extrañado pues su hermana era una de las que más hablaba con su gatito cuando el venía de visita a casa. Y eso sin duda le extrañó demasiado.

— Por que no y punto. — No puedo invitar a alguien que hace sufrir a mi hermanito.— simplemente el no irá.— dijo por último para después salir sin decir una sola palabra mas y soltar la puerta.

El castaño se tenso ante tal acto. Su princesa tenía algo. Ella no se portaba así por cualquier cosa.

Algo tubo que haber pasado para que ella actuará de esa manera.

Pero tal vez los niños era así. Aveces están felices y después no.

Es como cuando tienen un peluche nuevo, al principio no los quieren ni soltar y después simplemente los dejan botados por donde sea.

No tenía de que preocuparse simplemente son cosas de niño .

No tenía de que preocuparse simplemente son cosas de niño

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Ya casi se viene lo chidooooooooo

Ámame otra vez.    Yoonseok Donde viven las historias. Descúbrelo ahora