🎶De regreso 🎶

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Una semana después...

Terminé de empacar todo en la maleta, realmente no me quedaría por mucho tiempo así que solo empaqué lo esencial. Tae me mira desde la puerta.

–¿No vas a decir nada?–sigo buscando mis pantunflas –llevas ahí cerca de media hora y estás tan callado que me provoca algo de ansiedad.

Se acerca un poco hasta sentarse en el borde de la cama. Me mira unos segundos.

–Sabes lo que opino de esto–y volvemos al tema–no hay necesidad.

–Sabes que si–dejo lo que hago para prestarle atención – si no me voy Alex seguirá insistiendo en algo que para mí ya acabó, también quiero ver a mis padres y terminar con esto de una vez. Ya lo hemos hablado.

Veo como aprieta sus manos haciéndolas un puño. A pesar de que lo hemos hablado muchas veces, últimamente no a estado muy bien,no quiere que me valla y desconozco el motivo.

Me siento a su lado y tomo sus manos,están cálidas ,rara ves las siento frías. Taehyung y yo hemos pasado por mucho juntos, momentos que sin duda se convertirán en recuerdos hermosos. Estos dos meses juntos han sido bastante maravillosos.

–Necesito hacer esto, necesito gastar la poca valentía que me queda , además solo serán par de semanas,no más que eso. Recuerda todo lo que te dije y lo que pasará si no hago lo prometido – sonrío.

Siento sus músculos relajarse bajo mi tacto. Suelta una de mis manos para acunar una de mis mejillas. Sus labios chocan contra los mío y me permito disfrutar una vez más de ellos. Lento y suave,como si no hubiese nada que nos apresurara.

–Estaré esperándote,pase lo que pase , estaré para ti , cualquier cosa que suceda tienes mi número en marcado rápido,una sola llamada en iré por ti sin dudarlo. ¿Entendido?

Asiento. Creo que el momento no puede ser más cursi.

–Ahora iremos por una malteada y una vuelta en bici,se lo mucho que te encanta,al menos déjame disfrutarte un poco más.

–Okey–vuelco los ojos sonriendo.–No me iré por mucho – afirmo.

–Pero será una eternidad sin ti – hace un puchero al que no puedo evitar besar y eso hago.

Termino de empacar bajo su mirada atenta. Me aconseja lo que puedo necesitar y me prohíbe el uso de bragas de encaje. Ya casi anochece. Sonrío en medio de su enfado besando de ves en cuando sus mejillas. Cuando al fin termino ,cojemos nuestros abrigos. Buscamos en la cochera su bicicleta. Una vez arriba habla:

–Agárrate fuerte – advierte –no iré tan rápido,pero ambos sabemos cómo eres–señala mi rodilla.

Asiento sonriéndole con simpatía,hace unos días atrás íbamos a un partido de fútbol cerca de aquí. Algunos chicos del pueblo jugaban de ves en cuando y ese día caí de la bicicleta estrepitosamente al regresar . Me di en la nariz y al traer un short un poco corto me raspé la rodilla. No soltó mucha sangre como yo pensaba pero si ardió mucho. Desde ese día Tae siempre me advierte.

Me sujeto de su cintura pegando mi mejilla derecha sobre su espalda,lo siento reírse. Varios minutos después estábamos en la entrada de un bosque donde había un sendero que conducía a un lugar con una luz al final casi imperceptible.

–Tae ¿A donde vamos?–lo miré con rareza.

–¿Confías en mí?– me preguntó y me sentí morir.

–Claro que si.

Sujetó mi mano y me dejé guiar porque la verdad es que en este tiempo que hemos pasado juntos creamos una confianza grande tanto que yo me dejaría llevar a donde él quisiera. Pero mi mayor temor es pensar que Alex pueda llegar a hacer algo que llegue a afectar a Taehyung.

Caminamos hasta llegar al final del sendero y grande fue mi sorpresa al ver que la luz al final era tan solo un campo abierto con una gigantesca ceiba en el centro iluminada. Tae me guió por un camino ya marcado. Bajo el árbol había una cesta de picnic y debajo una manta rosa con un tigre en centro. Había un par de vasos con jugo y muchos sandwiches con forma triangular.

Gire mi cabeza para encarar a Tae.

–¿Cuándo hiciste todo esto?– sonrió con complicidad.

–Es un secreto. Pero solo te diré que pensé en algo sencillo y a la vez elegante. No encontré nada hasta que ví una revista– me invitó a sentarme indicándome un lugar al lado de la cesta– y ya.

–Es maravilloso.

Observé la decoración y había una soga y de ella colgaban pequeñas farolas con una luz amarillenta.

–¿Qué son?– señalé estas.

–Dentro hay luciérnagas. Las cogí con la promesa de soltarlas luego.

Me causo cierta ternura al ver todo y pensar en que enserio se molestó tanto por hacerme esta pequeña despedida.

–Siento mucho haberte causado molestias y no te hubieras molestado en esto.

–No me molesta en lo absoluto. Yo haría cualquier cosa para que estés bien.

Mis mejillas se pusieron coloradas así que no dije mas nada. Comenzamos a comer lo que él había preparado y de vez en cuando nos dábamos una que otra mirada. De reojo veía lo emocionado que se sentía con esto y me entristecía que algo pudiera pasar. Que se dañara nuestro momento. Tae era una gran persona y me había tratado mejor que nunca. Había aprendido a controlar mis inseguridades. Me había echo ver que yo era más de lo que el mundo afirmaba que yo era y eso me brindaba tranquilidad y cierta paz mental.

–¿Te gustaría ser mi novia?

Su pregunta vino tan de repente que termine atragantandome con el refresco y el pan. Tae dió repetidas palmaditas en mi espalda hasta que mi respiración volvió en si. Lo miré incrédula como si aquello fuera algo de otro mundo. Incluso llegué a pensar que no había escuchado bien.

–¿Qué?

–¿Te gustaría ser mi novia?

Esta vez comprobé que si había escuchado bien y no era yo la de la esquizofrenia. Aún así mi yo interior gritó por la alegría del momento y no me lo pensé mucho a la hora de dar la respuesta.

–Me gustaría mucho.

Sus ojos brillaron bajo la lus de los faros como dos estrellas.

–Ven.

Tomó mi mano para levantarme. Agarró los faros que colgaban en la soga y poco a poco comenzó a abrirlos dejando salir las luciérnagas. Me extendió a mi uno e hice lo mismo.  Cuando no quedaban más y todo el lugar quedó casi en la oscuridad tomó una roca y la lanzó sobre el pasto revelando así los pequeños animales que se escondía ahí.

De un momento a otro todo el lugar se iluminó por la brillante luz de las luciérnagas en pleno vuelo. Sentí la mano de Tae entrelazando sus manos con las mías. En ese justo momento sentí que cualquier cosa venidera podría afrontarla porque tenía a alguien que realmente a pesar de su pasado se esforzaba por mi y me quería tal y como era.






buajajajaj la reina de los desastres me dicen.

Ustedes saben que me gusta el drama y el romance. Así que la queso.

No hay algo más bonito que estos dos.

Azul son mis besos 💙


Kiss me More ❝kth[+21]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora