I'M NOT THE ONLY ONE [Alex Turner X Oc]

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♔ 𝙰𝙸𝙽𝙰𝚁𝙰 𝙹𝙾𝙽𝙴𝚂 ♔

Como no puedo contener mi emoción al hablar de mi querida ahijada Amelia, no puedo evitar narrar esta hermosa experiencia en primera persona, llena de amor y ternura.

Desde el momento en que supe que mis mejores amigos, Matt y Bree, tendrían una hija, mi corazón se llenó de anticipación y felicidad. Cuando finalmente nació Amelia, mi amor por ella fue instantáneo. Recuerdo claramente cuando la tuve en mis brazos por primera vez en el hospital, toda pequeña y frágil, pero llena de vida. En ese instante, supe que mi propósito en la vida era cuidar y proteger a esta pequeña y especial personita.

A medida que la niña crecía, mi emoción por empezar a tener lindos recuerdos con ella crecían. Ya me imaginaba pasando largas tardes juntas, explorando y descubriendo el mundo. Quisiera convertirme en su compañera de juegos y confidente, siempre dispuesta a escuchar sus risas y secar sus lágrimas.

Cada momento compartido era precioso, y cada palabra mal pronunciada me llenaba de orgullo y amor. Ya dice "mamá", "papá" y a mí me dice "nina" es tan bonito oirla balbucear y que se esfuerce por pronunciar mejor mas palabras.

Cuando sus papás decidieron irse de luna de miel, no dudé ni por un segundo en ofrecerme para cuidar de su hija. Era una oportunidad única de fortalecer nuestro vínculo y demostrarle lo mucho que la amo y me preocupo por ella. Al principio estaba dudosa, Bree quería llevarla, pero logré convercerla y Matt también así que confiaron en mí.

Cuidar de Amelia fue un privilegio y un regalo. Me enseñó la importancia de la paciencia, la ternura y la dedicación. Disfruté cada momento compartido, cada abrazo apretado y cada vez que su pequeña mano agarraba la mía. Sentía como si cada día que pasaba, nuestro lazo se hacía más fuerte y profundo.

Estoy pasando por el mismo proceso que con Maya. Ahhh recuerdo cuando mi primera ahijada nació, fue un sentimiento tan único y bonito. Lloré junto a Olivia, tomé su mano en todo el parto, rogué para que me dejarán pasar porque solo se lo permitían al padre del bebé, pero como no tenía, entre yo.

Ahora estaba con Amelia en mis brazos, la menor me pasaba su mano llena de baba en el rostro. La miré y me mostré la lengua para seguir mirando mi celular, escuché una carcajadas de su parte y sonreí.

Sonó mi celular y vi el mensaje de Bree. Sonreí y puse a Amelia en mi espalda para sentarla en mi nuca y le mandé una foto a su mamá. Reaccionó con emojis con corazones y le mando muchos besos a su hija.

A los pocos minutos recibí una notificación en Instagram.

Sonreí y la subí a mis historias.

Entre a mi Spotify y prendí el equipo para poner algo de música para culturizar a la niña.

Puse Brother Louie de Modern Talking, el sonido del piano hizo bailar a la pequeña Amelia. Sonreí y la senté en su andador para que se moviera con más comodidad. Movía sus piecitos y caminaba saltando. Es la imagen más tierna que he visto. Publique en mi historia de ig el vídeo, pero tapé su rostro.