Capítulo 6🌸

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17: 40 pm

Miércoles 16 de junio

Estación de tren de Sitges, Morioh, Japón 

JoJo, Koichi y yo nos dirigimos después de las horas lectivas a la estación de tren de Sitges, donde tenemos la suerte de encontrar a Yuya Fungami y su séquito de seguidoras, que no dejan de ser tres chicas que lo admiran y elogian

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JoJo, Koichi y yo nos dirigimos después de las horas lectivas a la estación de tren de Sitges, donde tenemos la suerte de encontrar a Yuya Fungami y su séquito de seguidoras, que no dejan de ser tres chicas que lo admiran y elogian. Como de costumbre, está pavoneándose delante de ellas, presumiendo de una moto roja que en realidad pertenece a Rohan y que este mismo accedió a prestarle a cambio de una suma considerable de dinero. Lo que pasa es que es un tío que vive de apariencias que ni son suyas, supongo.

-Ahí las tienes. Akemi, Yoshie, Reiko. Las tres mosqueteras.

Una pelirroja, una rubia y la otra morena. Sí, sí, muy fantásticas y todo lo que tú quieras, pero no se comparan a (T/N) ni a su capacidad de elección no influenciada. Además, son el ya muy visto prototipo de jovencita de voz chillona y fácil obsesión por los chicos guapos.

-Eh, quieto -Josuke me retiene del hombro-. No se trata de lanzarse a ver la primera de acepte continuar la farsa que tú mismo has empezado.

-En realidad sí. No creo que den posibilidad de elección.

Frente a sus quejas, Koichi me da luz verde para aproximarme a ellas y Josuke refunfuña, aunque la maniobra no termina siendo el fracaso que esperábamos: una de ellas parece decidida, que dentro de lo que cabe ya es bastante...

-Para dejar las cosas claras, Okuyasu: ¿qué ha pasado contigo y esa esencia bobalicona e impulsiva? ¿Dónde está tu personalidad ligona y exaltada al ver a una chica? -me dice Yoshie casi en forma de reproche.

Eso quisiera saber yo también. Me he notado diferente.

-Je. Buena pregunta -me encojo de hombros-. Ahora tengo una percepción distinta del amor, qué le voy a hacer.

-Mírate. Aparentando madurez -frunce el ceño-. ¿Te recuerdo tu verdadera intención con (T/N)? ¿Asegurarte de lo que siente ella por ti en vez de preguntarle directamente?

-Ya sé que lo estoy haciendo mal. Solo te pido intentarlo mañana. Y ya está. Te dejo en paz con tu querido Fungami.

-¿Y si no se te resuelven las dudas? ¿Entonces qué?

La pregunta que me formula me va a estar persiguiendo todo el día, lo veo. No se podría haber callado, no. Tenía que molestarse en causarme esa inseguridad.

-Se me resolverán. Ya me daré cuenta de algún modo.

-Ya me daré cuenta de algún modo –Reiko repite en tono despectivo, uniéndosenos-. No es que necesites precisamente que se te demuestre lo equivocado que estabas al pensar que sería una buena idea. Al fin y al cabo ya eres mayorcito para juzgar la situación por ti mismo, ¿no?

-Señoritas, señoritas, por favor. Dejadlo tomar decisiones por su cuenta -y el rarito de turno viene a guiñarme el ojo, como si fuese mi cómplice-. Lo estáis agobiando.

-Perdónanos, Fungami -añade una de ellas, ya alborotada por su presencia- No queremos que lastime a (T/N).

¿Lastimarla? ¿Por quién me toman?

-Y-yo nunca... -me aclaro la garganta, nervioso tan solo de pensarlo-. Yo no soy así.

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11: 24 am

Jueves 17 de junio

Recreo, Instituto de Morioh, Japón 

Justo cuando tenía la sensación de estar entendiéndome a mí misma

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Justo cuando tenía la sensación de estar entendiéndome a mí misma... Todo se ha echado a perder. Contemplo junto a Yukako y Josuke, desde la terraza del instituto, a Okuyasu y a Yoshie juntos, ubicados a apenas unos metros bajo nosotros. En el regazo de la joven reconozco el cuadernillo de matemáticas que al parecer están repasando. Entonces lo tengo claro: es la cita de la que me habló por teléfono y, visto lo visto, se corresponde con una que implica la compañía de ni más ni menos una chica guapa y prodigiosa en los estudios.

-Así que Yoshie, ¿eh? Las tiene todas consigo.

Su cabello es casi tan largo y ondulado como el de Yukako, pero en matices rubios platinos en vez de negruzcos como los de mi amiga. Su piel, pálida y adornada con discretas pecas. Viste un vestido largo y sencillo que acompaña la estival estación. A muchos les podría parecer raro verla con alguien diferente a Yuya Fungami, el fuckboy de la clase. En cambio, a mí se me hace algo completamente normal y comprensible: ya nos encontramos muy cerca de la fecha límite de fase de emparejamientos veraniegos y no hay tiempo que perder para algunas, entre las que quizás debería incluirme.

-Reimi no se queda corta, JoJo –le interrumpe nuestra amiga-. ¿Con quién te parece que va a salir hoy a dar una vuelta?

Con Rohan, no hay duda, se trata de ese buscapleitos. Josuke no lo va a decir, claro: si evita que el nombre de su rival salga de su boca, mejor.

-Es evidente, ¿no? Por cierto... Hoy dos chicas se me han acercado a mí también -alardea hinchando el pecho con aparente orgullo.

-¿Ah, sí? Qué bien. A mí posiblemente me invite Koichi a una cita oficial. Qué nervios... Lo siento en el alma por sus admiradoras, je, je... -sonríe de manera triunfal y un tanto maliciosa- ¿Y qué hay de ti, (T/N)?

Mi mirada ya estaba suspendida desde hacía un buen rato en la silueta de Okuyasu antes de siquiera ver venir la pregunta. Bueno, con eso ya lo he dicho todo.

Corazón Acelerado - Okuyasu x ReaderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora