Nivel 7: Talasofobia

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Samuel observa la habitación en la que se encuentra: un montón de muebles desperdigados por toda la estancia, de aspecto antiguo y repletos de jarrones; flores, peines, fotos no identificables y objetos cubiertos por óxido.  Además, pronto nota sobre sus pies una sensación de frío, y es que no tarda mucho en darse cuenta de que el suelo está cubierto por un charco de agua de apenas unos centímetros.

- "Bueno, mientras el nivel del agua no suba todo estará bien"- dice el chico, notando un escalofrío que le pasa de los pies a la cabeza.

Justo cuando se dispone a investigar a fondo el lugar para encontrar una salida, se marea intensamente, agachándose con avidez para no perder el conocimiento.

- "Leches... Necesito comer y beber algo, la carrera de antes y el tiempo que llevo sin llevarme alimento a la boca van a conseguir matarme"

Apoya la mochila en una de las mesas que tiene cerca y saca de su interior una de las botellas de agua de almendras, así como una barrita energética. Abre la tapa de la botella con ansias, procediendo a sorber el contenido con intensidad. Una vez acaba, deja un par de tragos en el recipiente, pasando a abrir el envoltorio de la barra. No vacila ni un segundo y se la zampa de dos bocados.

- "Dios, no me he dado cuenta del hambre que tenía hasta ahora"- se encuentra aún sediento y con hambre, pero es consciente que no sabe el tiempo que seguirá sin obtener más suministros, por lo que decide reservar lo que le queda para más adelante -"Bien, manos a la obra. A ver qué encuentro por aquí".

Recoge la mochila, colocándosela sobre los hombros nuevamente. Acto seguido echa un vistazo a los muebles en busca de algún utensilio que pudiera servirle. Se desplaza mirando de un lado a otro por toda la habitación, abriendo los cajones e inspeccionando las puertas de los armarios, sin hallar más que objetos sin aparente vida útil. Samuel no deja que la impaciencia le supere y sigue escrutando su alrededor. Finalmente, avanza hasta el último de los muebles que le quedaban por investigar.

-"¿Otra grabadora?"- Samuel recoge una de dentro de un cajón entreabierto, quedándose mirándola intrigado -"¿No se suponía que el anterior sitio era peligroso? ¿Por qué he acabado en otro igual o peor?"

El joven prefiere no darle más vueltas y acciona el botón de "Play", agudizando su sentido del oido para captar todos los detalles de la grabación:

"Hola de nuevo, si estás escuchando esto te tengo malas y buenas noticias. Supongo que querrás oír las malas primero, ¿verdad? Ya sabes...para dejar lo mejor para el final.

Pues bien, las malas noticias es que al igual que el anterior nivel, este es bastante peligroso y, diría más; quizás sea incluso más complicado que encuentres la salida. En especial porque prácticamente todo lo que hay detrás de la puerta que encontrarás tras el mueble del que has cogido esta grabadora es puro océano. Sí, como lo has escuchado, solo encontrarás una gigantesca masa de agua salada que nadie sabe hasta dónde se extiende.

Hay rumores de que es infinita, y otros acerca de que puede llegarse al otro lado navegando el suficiente tiempo con una barca. Pero claro, suponiendo que esto último sea real, averigua tú cómo construir una exclusivamente con los materiales que tienes a mano. Pero oye, tranquilo...respira, que aún viene lo fuerte.

Resulta que en este nivel solo existen 2 entidades, pero su mera presencia ya es indicativo de muerte prácticamente segura. La primera que se descubrió fue la que se conoce como "La cosa infame del nivel 7", que se mueve en las profundidades del océano; la otra es llamada "Tiny", la cual solo se mueve cerca de la superficie. No se sabe el motivo, pero al parecer, ambas entidades no pueden toparse mutuamente, puesto que se asesinarían la una a la otra; por lo que se limitan a merodear sus respectivas zonas, en las que acaban con cualquier individuo que cae en el agua.

The Backrooms: la otra realidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora