Nivel 45: El abismo corporativo

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Samuel pone un pie al final de la escalera y avanza un paso al frente, sintiendo una refrescante brisa que procede de un pasillo, el cual se abre ante sus pies. Mira atrás suya, apreciando en el momento cómo la escalinata que acaba de subir ha desaparecido, siendo sustituida por un corredor similar al que se le presenta delante. Todo se encuentra en un silencio absoluto.

- Bueno, supongo que no hay peligros- se toma unos segundos para acomodarse la mochila a la espalda- Ahora toca investigar este lugar.

El chico no tarda en adelantar una pierna para iniciar la marcha, girando la cabeza en todas direcciones. A los lados del pasillo hay lo que se asemejan a despachos de ejecutivos acristalados, con sillas y mesas muy similares a las de las oficinas que se topó al principio de su andadura. Un breve recuerdo de lo que le sucedió en aquel lugar le hace estremecerse por unos segundos, necesitando pellizcarse una de sus mejillas para salir de su ensimismamiento.

- Menos mal que no me los encontraré más... Espero- dice el joven en tono receloso.

Regresando su atención al pasillo que está recorriendo se da cuenta de que al fondo del mismo no hay nada mas que un vacío oscuro, en el cual se encuentra lo que se asemeja a un edificio enorme coronado por una estructura en forma de punta. Este está un tanto ladeado a un lado, como si una situación de ingravidez le afectara.

Avanza más, percatándose justo cuando está al borde del pasillo de que aquel edificio torcido no parece tener una base sólida, sino que este se extiende hacia abajo y se funde con la oscuridad subyacente. Al alargar la mirada más allá de la estructura, Samuel se da cuenta de que hay más edificaciones de diferente tamaños y formas alrededor de la monumental obra de ingeniería. Todas ellas están dispuestas de manera radial, cada una con una orientación espacial distinta a la del resto, como si de unos planetas en una órbita se tratasen.

- Todo muy bonito pero... ¿Por qué está todo tan silencioso?- se pregunta a sí mismo Samuel, augurando un episodio catastrófico.

Samuel se aparta del borde, dirigiendo la cabeza hacia arriba, ya que un ruido seco le ha hecho sobresaltarse mínimamente. Se queda escrutando un conducto de ventilación situado justo sobre su cabeza. Unos traqueteos metálicos le hacen ponerse en guardia, preparándose para lo peor. Ante la mirada atónita del joven, la trampilla se abre y deja caer una caja de cartón encima de su cuerpo, así como algo brillante que sale volando hacia el vacío. Samuel cae al suelo, quedando la caja a sus pies.

- Muy bien eso de no tener que mirar dentro de las cajas pero, ¿y si te cae una abierta encima?

El chico se pone de cuclillas, observando detenidamente el interior de la misma, cogiendo una de las cartas que tantas veces ha visto. La desenrolla y procede a leerla con calma:

"Hola de nuevo. Espero que la localización de este escrito no te haya dado un sobresalto, o por lo menos no uno demasiado grande. Se supone que la escalera de incendios debería aguantar el peso lo suficiente como para que alguien lo suficientemente astuto como tú supiese usarla para llegar hasta esto".

- Anda que no estaba bien colocada ni nada- suspira Samuel en tono irónico.

"Dicho esto, me gustaría que supieras un poco acerca de este lugar que de seguro se ha generado curiosidad. Verás, resulta que te encuentras en uno de los tantos edificios que están flotando en el vacío que has podido observar con tus propios ojos, cada uno con su morfología y tamaño característicos y únicos.

Además de estas diferencias en apariencia, deberías tener en cuenta que cada construcción cuenta con su propio campo de gravedad, por lo que nada más entres en contacto con la zona gravitacional de otro edificio, la fuerza con la que serás atraído será distinta a la del anterior en el que te encontraras. Cabe destacar que cualquier objeto inanimado que sea arrojado fuera de estos flotará en el vacío sin rumbo hasta que sea captado por la gravedad de alguno de los mismos. Por el contrario, los animales, las personas y demás seres vivos caerán al vacío en la dirección del edificio en el que se encontraran con anterioridad.

The Backrooms: la otra realidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora