Capítulo 32 - Pasado y presente

197 29 17
                                    

20 de enero de 2007 – Chiclayo, Perú

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

20 de enero de 2007 – Chiclayo, Perú.

Dos mocosos conversaban en la vereda. El primero usaba un gorro de béisbol. La segunda, un sombrero de paja. Los amigos jugaban a los taps, impactando tazos a diestra y siniestra. El niño se agarró la cabeza.

—Tmr, no volteé ni uno.

—Ja, ja, más chueco.

—Me falta práctica.

La niña a su lado empezó a reír. Ella vestía short y playera, calzaba sandalias y usaba un bonito colet rojo para amarrar su melena (negra y rizada). Sus ojos, grandes y risueños, tenían un precioso matiz pardo. Tenía tez blanca, le faltaba un diente y tres lunares salpicaban su rostro. La chiquilla increpó al chico.

—Mira con atención, Rovin. ¡Voltearé esa torre de taps de un golpe!

—A ver, pe.

—¡Descenso del dragón ardiente!

*¡PLAAPP!*

El disco de plástico impactó en la torre y se escuchó un fuerte manotazo. Al instante, la atalaya de taps sufrió los efectos de la tercera ley de Newton y rotó 180 grados en su eje. Rovin se quedó sin palabras, 10 tazos de un golpe. La chica no tardó en hablar.

—¡Pa' que veas!

—Más lechera.

—No es suerte, es habilidad —sonrió.

Los amigos tomaron un descanso, visitaron la tiendita de la esquina y compraron una soda helada, una 'Concordia' personal de piña. El dúo se pasó la botella sin estigmas ni bochorno, hablando de DBZ o de las películas que pasaban en la tele.

Domingo por la tarde, no había autos ni personas en la pista. Solo un perro que descansaba en la sombra de un viejo moto-taxi; un animal chusco, amistoso y despeinado. La niña se tomó el último trago de cola.

—Oye, Rovin —dijo ella, jugando con la botella—. ¿Por qué te pusieron ese nombre? La profesora dice que 'Robin' se escribe con B grande, pero tu Rovin es con V chica. ¿Le sabes?

El chiquillo —que aparentaba tener nueve años—, se quedó pensando. Guardó sus tazos.

—Mi mamá dice que me puso Rovin por el personaje de una película que vio hace tiempo. Un tal 'Rovin Jut'.

Silencio.

—Ay, dios. ¿No será Rovin Hoot?

—Por eso, ¡Rovin Jut!

—No, no. —La niña sacó una tiza, y empezó a escribir en la vereda—. El personaje de esa película se llama Robin Hoot, no Rovin Jut. Tu nombre debería ser Robin Hoot.

—Mienchicas. ¿Qué pasó entonces?

—Creo que tu mamá se equivocó. Es por eso que tu Rovin es con V chica. Y tu Jut se escribe como se lee, ja, ja.

Morí como un ladrón y reencarné como un... ¿ladrón?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora