Centro Kawasaki. Rehabilitación y reinserción de menores

Clases

Izuku fue conducido a un aula color crema y con un par de ventanas amplias.

Los muebles algo destrozados y la pintura de las paredes sucias y desconchadas

Dentro había niños de 9 a 11-12 años la mayoría, pero había un par de ellos algo bajitos, a los que se les calculaban de vista unos 6 años.

Izuku se preguntó que habían hecho, antes de negar con la cabeza y presentarse.

La mayoría le vieron con curiosidad.

Izuku les empezó a dar clase , si bien la mayoría montaban jaleo y no prestaban atención.
Además, con la diferencia de edad de algunos hacía que dar clase fuera difícil.

Mientras el señor Sejo daba clase a los mayores,le indico que debía dar clase a los dos niños bajitos, que resultaron ser de verdad niños de seis años.

Él lo intento, de verdad lo intento, pero ahí casi nadie prestaba atención, se llamaban a gritos, se hacían bromas y pasaban olímpicamente de ellos.
El hecho de que estaban dando clase de matemáticas no parecía haber ayudado mucho, es más, era como si eso hubiera empeorado todo.

Y luego con los mayores...

Siendo sinceros,Izuku nunca se llevó bien con chicos de su edad.
Y el hecho de dar clase a unos niños un par de años más pequeños que él...

Las peleas, el ruido... Dar clase fue casi imposible.

Fue durante las clases que entendió un poco como funcionaba el sitio.

Había 2 aulas en funcionamiento, y dar clase solía ser una batalla

Y después de dar clase

Y también antes de clase

Si, era como un campo de batalla las 24 horas.

No se solía decir porque estaban aquí, ni podían salir al exterior hasta que terminaran su condena.
Unos pocos recibían visitas y cartas de sus familias.
Y había una  tasa de reincidencia o de ex internos que volvían con o sin haber cometido crímenes notable.
La mayoría de huérfanos o de familias abusivas.

El personal estuvo preocupado de que tirará la toalla y se alejará de ese caos de centro, pero ya se había comprometido a ayudar, y no se iría de allí.
No tan fácilmente.