Primera redada

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Aizawa sensei no paraba de mirar de reojo a su alumno de cabello verde, el cual estaba bastante nervioso por la situación, y no era para menos.

Esto no era atrapar solamente a un criminal, sino a un grupo grande, y también había que trabajar en equipo y procurar no destruir mucho (era muy posible que hubiera algún laboratorio clandestino de drogas o sustancias químicas, por lo que había que moverse con cuidado)

Era una buena oportunidad para que su estudiante aprendiera, y el no iba a impedirle su participación, pues esa era la regla de las pasantías.
Sin embargo, debido a su temeridad habitual, se había decidido a ir para supervisar a su alumno e intervenir en última instancia si hacía falta.

Es así que luego de que el pecoso repasara por última vez el plan con los agentes y practicará un par de ejercicios de respiración, que comenzó la operación.











Nada más tumbaron abajo la puerta ellos entraron en el lugar.

Algunos les dispararon, por lo que el adolescente se decidió a ir por los laterales al ver a algunos salir por allí.

Obviamente le atacaron con sus peculiaridades, una de tipo emisor que, si bien lo ralentizó, no le impidió avanzar hacia el y hacerle un placaje.

Hubo otro, bastante corpulento y con una piel de apariencia rocosa, al que tuvo que enboscar con una cadena del lugar. Y le tomó bastante tiempo inmovilizarlo debido al peso de ambas cosas, pero al notar que el tipo no podía romperlas suspiró aliviado y usó el walkie talkie que le habían pasado para decir la ubicación del criminal que había atrapado.

Midoriya por primera vez estaba usando el OFA bastante tiempo seguido sin romperse un hueso, por lo que podría decírse que su pasantía estaba rindiendo frutos.

Ya había ayudado con tres de ellos cuando notó un movimiento extraño en uno de los vehículos que, seguramente por la ubicación, era de estos tipos.

Al notar que habían cesado los tiros y ahora se registraba mejor la zona, al estar calmadas las cosas, notificó que iba a revisar el coche.

Lo que encontró en el no se lo habría imaginado nunca

En el suelo de los asientos traseros había un niño de 10 años, que estaba convulsionando y echando espuma por la boca.

Rápidamente lo saco del coche y se dispuso a llamar a una ambulancia.

El chico poco a poco dejaba de moverse, y eso solo hacía que Izuku entrara cada vez más en pánico.

Colocó al niño de costado para evitar que se ahogara, y analizado el estado en el que estaba y las posibles causas decidió intentar provocarle el vómito.

- CUANDO LLEGA LA AMBULANCIA?!?!- preguntó histérico a cualquiera de los presentes

- El hospital más cercano esta casi a 30 minutos de aquí - le informó uno.

El adolescente negó con lágrimas en los ojos, seguramente no aguantaría lo suficiente.... Sí hubiera una forma más rápida.....

Fue entonces que algo en su mente hizo click.

- Donde esta ese hospital?- preguntó mientras volvía a tomar el cuerpo en brazos.

- Niño, que planeas?- preguntó el inspector

Sin embargo no recibió respuesta, y lo único que pudo ver fue un borron verde salir disparado de allí, seguido por su maestro Eraserhead.














Aizawa se palmeó la cara, frustrado consigo mismo por no haber visto venir la acción de su alumno.

Tardó unos 15 minutos en poder encontrar el hospital donde estaba su niño problemático. Lo encontró en la sala de espera, sentado, esperando, con la ropa aún manchada de vómito de la persona que se había llevado.

Silenciosamente se dirigió al asiento libre a su lado, en un vano intento de calmar a su alumno, aún en shock y preocupado.

Era probable que aún incluso con el carreron que se había hecho con la víctima en brazos, este muriera.

Se quedaron esperando casi tres cuartos de hora cuando un miembro del personal médico se les acercó.

- Ustedes trajeron al chico de once años, no?-

- Sí. Cuál es su estado?-

- Necesita quedarse aquí un par de días en observación, pero su pronóstico es favorable. -

- Menos mal - suspiró aliviado el adolescente - que le pasó?-

- Ehm . . . No sé si puedo decírselo. Sería competencia de los héroes en todo caso.....-

- Soy un héroe profesional, y el mi pasante - dijo Aizawa sacando su licencia - podría decírnoslo? Es importante teniendo en cuenta las circunstancias en como fue encontrado....-

Por supuesto hubo un proceso burocrático para comprobar la autenticidad de las licencias, pero luego de eso por fin se les dijo.

Ese niño de solo 10 años, estaba haciendo de mula cuando le  reventaron unos paquetes de droga que llevaba dentro de su cuerpo.

Según el protocolo, nada más darle el alta, sería llevado a un centro de menores por posesion y distribución.

Aizawa ni se sorprendió al ver a su alumno mirar con lastima e incredulidad al niño, pero el como después eso cambió a determinación le hizo arquear una ceja.

La banda criminal en la que estaba metido el niño ya había sido desmantelada, así que, que estaba maquinando su niño problemático?








Centro Kawasaki. Rehabilitación y reinserción de menores Donde viven las historias. Descúbrelo ahora