𝐆𝐄𝐓 𝐈𝐍𝐓𝐎 𝐈𝐓 [𝐒𝐎𝐎𝐊𝐀𝐈]

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ACTITUDES TÓXICAS
GORE
ASESIN×TO
BOY PUS×Y

HUENINGKAI BOTTOM!

ੈ✩‧₊˚

¿Había un sentimiento peor que sentirte insuficiente?

Toda su vida desde el momento en el que nació, soobin había tenido que lidiar con cosas que, de una u otra forma, terminarían tiempo después causando el colapso que lo llevo a cometer actos tan... Inhumanos.

Padres estrictos no era la mejor palabra para definir a las personas que le dieron la vida, personas que se suponía debían protegerlo y amarlo, que no hicieron más que torturarlo día tras día, abusando de su autoridad para usar a su único hijo como juguete de desquite.

Según soobin, su padre era el ser humano más aterrador que había tenido la desfortunia de conocer.

Y claro, tenía muchas razones para verlo como lo veía.

Golpes, quemaduras, huesos rotos y hasta abuso sexual eran solo unas de las cosas que aquel pequeño niño de 10 años había tenido que vivir gracias a la "crianza" sumamente estricta de su padre.

Miles de torturas psicológicas, palabras hirientes y contantes violaciones a su intimidad eran cosas que vivían en su día a día, por años y años hasta que llego a su primer año de universidad.

Ahí conoció a la persona que sería conocida como su mejor amigo solo dos años después.

Jeon jungkook, un joven increíble que provenía de una buena familia, un ser de luz que llego para hacer menos tormentoso el infierno de soobin.

Compresión, apoyo y muchísimo cariño fue lo que le obsequio a soobin esos tres años juntos, una amistad sincera y dulce que los hacía sentir a ambos como en casa.

Algo tan maravilloso que parecía simplemente irreal.

O al menos así lo veía el inocente e ingenuo jungkook.

Ya que, soobin lo veía de una forma completamente diferente desde el primer instante que tuvo al azabache de lindos ojos frente a él.

Lo odiaba, por tener una familia amorosa, un físico atractivo y un desempeño académico excelente, siempre rodeado de personas que lo apreciaban y se preocupaban por él.

El increíble jeon, un mocoso privilegiado con una vida perfecta, rodeado de amor y lujos solo por el mero hecho de haber nacido de padres buenos.