𝐆𝐄𝐓 𝐈𝐍𝐓𝐎 𝐈𝐓 [𝐒𝐎𝐎𝐊𝐀𝐈]

♡BURY A FRIEND♡

BURY A FRIEND!

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(RUSA)

HUENINGKAI BOTTOM!

ੈ✩‧₊˚

Había muchas razones para que alguien quisiera ocultar su pasado, quizás había hecho cosas tontas o vergonzososas, había llorado a mares por alguien que no lo merecía, probablemente vivió o permitió cosas que lo hacían sentir triste, incluso el ser rebelde era una opción válida.

Pero, ¿qué pasaba cuando no era ninguna de estás?

Cuando uno solo de los detalles que olvidaste mencionar, podía causar el caos total dentro de tu perfecta y hermosa nueva vida lejos de todo lo que fue tu versión joven.

Huening Kai no era tan dulce como su esposo y familiares creyeron por años.

Había hecho tantas cosas peligrosas en su vida pasada que mencionar una sola pondría en riesgo su reputación y la de su bella familia de película americana.

Por esa razón se encargo de enterrar hasta el último centímetro de lo que fue antes de casarse, antes de tener hijos y antes de cambiar por completo todo lo que solía ser en busca de un final feliz.

Pero como siempre dicen...

El pasado tarde o temprano juega un papel importante, ¿no es así?

Aún que en realidad, el pasado de kai estaba en paz, a excepción de él, el hijo de puta que se encargaría de arruinarle la vida por segunda vez consecutiva.

Oh Choi Soobin...

ੈ✩‧₊˚

El dulce aroma de los waffles recién hechos inundó la gran casa deleitando los sentidos de todos los que aún estaban por ahí, las aves cantaban alegres desde el árbol junto a la ventana, admirando con emoción como un lindo hombre castaño iba de un lado a otro por la cocina, bailando mientras preparaba las loncheras de sus tres pequeños, y claro, la de su marido.

Kai tarareaba una canción lenta mientras sus hábiles manos guardaban todo lo correspondiente en las cajitas de colores, waffles, fruta fresca y uno que otro dulce a preferencia de cada uno de sus hijos.

Agua, ensalada con pollo, fruta y un poco de pasta fría para su esposo, un almuerzo delicioso para pasar un atareado día en su trabajo, además de un par de dulces extranjeros que tenían por ahí de reserva.

Dulces australianos que el mayor amaba y había traído de su último viaje a Sidney.

Kai sonrió alegre al recordar ese hermoso momento, el primer viaje de sus pequeños hijos para conocer a sus abuelos y tíos en Australia, sin dudas de los mejores y más bonitos recuerdos que tenía.