𝐆𝐄𝐓 𝐈𝐍𝐓𝐎 𝐈𝐓 [𝐒𝐎𝐎𝐊𝐀𝐈]

♡WASTED♡

WASTED!

-RAPE FANTASY-
BOY PUS×Y
ABUSO SE×UAL(?
VI☆LENCIA FÍSICA
ACOSO SE×UAL
-TEMAS SENSIBLES-

HUENINGKAI BOTTOM!

ੈ✩‧₊˚

El sonido molesto de sus tacones resonó por las vacías y oscuras calles de la ciudad, con un ritmo inconsciente ya que de vez en cuando comenzaba a caminar más rápido o simplemente parecía dar pasos más pequeños y torpes.

Como si estuviera huyendo, muriendo de miedo pero intentando contenerse lo mejor que podía, quizás solo estaba exagendo o era una mala jugada de su "delirio de persecución", como fuera, algo estaba terriblemente mal.

Su respiración se agitó inmediatamente cuando aceleró el paso, podía sentir como la persona que venía siguiéndolo hace tres cuadras también comenzaba a ir más rápido, acercándose más y más a él sin siquiera darse cuenta.

—debo estar loco, esto es mucho más aterrador de lo que creí, no sé si puedo soportarlo... Maldición...—pensó huening al mismo tiempo que frunció el ceño, negó varias veces con su cabeza en cuando pudo ver el "punto de reunión" que había acordado con su amante una semana antes.

Un callejón sin salida, oscuro y solitario, sin cámaras al rededor ni edificios tipo vivienda, el lugar perfecto para ver violado.

—okey, okey, respira, vamos a decirle la palabra de seguridad y a inventar una buena excusa, no puedo hacer este juego de roll, es demasiado! —un pequeño suspiro sale de entre sus labios mientras reúne toda su fuerza mental para detener aquel ritual tan espeluznante.

Apenas pudo se dio la vuelta para encarar a su acosador, sin embargo antes de poder si quiera decir una palabra fue empujado dentro del callejón, con una gran mano tapándole la boca y otra que lo jalo de la blusa para obligarlo a meterse lo más adentro posible, en la parte más oscura y tétrica, con el único fin de que nadie que pasara por ahí los interrumpiera.

Kai jadeo asustado cuando el tipo lo empujó bruscamente contra la pared de ladrillo, solo para inmediatamente después pegar sus cuerpos cubiertos por pieles calientes gracias a la persecución, aún con el aire casi invernal que hacia a esas horas de la madrugada, ninguno de los dos sentía una pizca de frío.

—¡espera estoy asustado! Por favor no quiero jugar más, lo siento! —el rubio tiembla ferozmente cuando todo el peso de la otra persona se recarga sobre él acorralandolo contra la pared, entonces con un movimiento nada cuidadoso de parte del contrario, el vestido ajustado del joven fue levantado hasta su cintura.

El frío no tardó en recorrer sus gorditos muslos, y por supuesto, su coño húmedo que ya había dejado una pequeña mancha en el conjunto de lencería color nude que traía puesto.