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JiMin se mantuvo en su lugar mientras observaba a lo lejos a YoonGi hablando con aquella pelinegra. La chica reía envolviendo su lacio cabello en sus manos, la cosa era lo más insignificante posible, pero JiMin estaba sintiendo una presión incómoda en su pecho mientras imaginaba que en cualquier momento, la escasa distancia que existía entre ambos desaparecería.

No había visto a YoonGi desde esa caótica noche. Su teléfono no dejaba de sonar con mensajes y llamadas, pero el nombre de NamJoon no era lo que quería ver en el.

Dios mío, ni siquiera había podido obtener el número de YoonGi en todas esas veces que tontearon y estúpidamente pensó que estaban bien.

Nunca se había arrepentido de nada en su vida, y estúpidamente pensó que no lo haría, pero encontrarse así, desesperado por aclarar una situación que él mismo había hecho en contadas ocasiones sin remordimiento alguno, lo tenían al borde de emociones.

—Los rumores por los pasillos dicen que tú y el profesor Min tuvieron algo. —La inconfundible voz de BaekHyun se escuchó a su lado. JiMin lo ignoró. —No te juzgo si fue cierto, la verdad es un tipo caliente, sentado en su escritorio lo único que provoca es ponerse de rodillas y obedecerlo en todo.

JiMin se tensó incómodo en su lugar ante aquella mención.

—Él lo negó todo cuando nos vimos, así de insignificante serías que ni siquiera pudiste ser algo digno de relatar.

JiMin se rió mientras negaba.

—Quizás porque no se puede relatar lo que no se hizo, además... ¿Estás en una relación con un profesor? ¿Eso es lo que estás diciendo? —El contrario parpadeó confundido. —Seria bien malo que alguien fuera con el chisme en dirección, ¿No? Digo, es algo anti ético.

BaekHyun se encogió de hombros.

—Me pueden expulsar si quieren, no me importa. Me voy satisfecho. —Le guiñó el ojo divertido antes de avanzar en dirección a dónde se encontraba el pálido con aquella pelinegra. La forma tan casual con la que saludó y se incluyó en la conversación era tan estúpidamente normal, pero con todo lo que él contrario había dicho en un momento, JiMin simplemente lo mantuvo en su mente, jodiendo sus pensamientos uno a uno, hasta que entraron a clases.

TaeHyung y JungKook le hicieron señas que se sentara nuevamente con ellos en los puestos de atrás, JiMin los ignoró mientras se colocaba al frente, directamente al escritorio en dónde un momento después, el pálido dejó organizadas su cosas para empezar con la clase.

—Señor Park, tiene cuatro inasistencias seguidas en mi asignatura, pensé que había desertado.

—De hecho, traje el trabajo que asignó en pareja, por obvias razones lo hice de forma individual. —Respondió encogiéndose de hombros mientras agarraba una carpeta y se levantaba de su asiento.

YoonGi lo observó en todo momento, incluso cuando JiMin fingió tropezar y la carpeta cayó al suelo. JiMin se relamió los labios, con una tonta sonrisa adornando su rostro mientras se agachaba y lo veía desde esa posición. El menor contempló perfectamente la forma en la que la mirada del mayor se oscureció un poco más y como este tragó en seco cuando JiMin subió lentamente, con una sonrisa divertida en su rostro.

—Aquí tiene. —Indicó fingiendo total tranquilidad. YoonGi tenso la mandíbula mientras agarraba la carpeta del menor, rozando ligeramente las manos del contrario.

—Puede sentarse, Park. Los demás que estén listos para defender su trabajo, empiecen de una vez, el tiempo es oro. 

JungKook mantuvo su atención entre YoonGi y JiMin durante toda la clase. No despegó la mirada de ellos ni un segundo.

Mine » YoonMin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora