Mine » YoonMin.

Epílogo. 💓

YoonGi agradeció internamente cuando la fachada del teatro en dónde JiMin le dijo que sería su baile se asomó en su camino. Lo desesperante después de todo fue encontrar un lugar disponible entre tantos carros mal estacionados, pero no permitió que nada de eso lo limitara, encontró la forma de acomodarse en el lugar y salió del carro sosteniendo un ramo de rosas. No sabía que tanto le gustaría eso a JiMin, pero había recordado la mirada de este cuando vio a una pareja cercana a ellos, específicamente lo detalló observando con emoción la forma en que la chica recibía las flores por parte de su novio.

Esperaba que el gesto le gustara. YoonGi tampoco era experto en sorprender a sus parejas, de hecho, no recordaba haberlo hecho en alguna oportunidad, pero quería hacer las cosas bien con JiMin.

Maldijo por lo bajo cuando escuchó la música salir del recinto, apurando su paso empezó a buscar el lugar hasta que dio con el auditorio en dónde se detuvo en plena entrada mientras visualizaba en lo lejos la forma en la que JiMin recorría el escenario acompañado de sus compañeros de baile.

Era asombroso. YoonGi no tenía duda de ello mientras veía la forma en que la música parecía emanar del cuerpo de JiMin, guiando sus pasos como un instrumento fiel, sin error alguno en cada movimiento. Observando a JiMin, recordó aquella vez cuando JiMin le dijo que no era tan bueno bailando, pero que le gustaba.

Ahora podía saber que eso era una completa mentira. JiMin había nacido para estar ahí, sobre un escenario desbordando todo con su talento y su esencia tan indescriptible.

YoonGi se acomodó en un lado más visible, esperando que en algún momento la mirada del contrario recayera sobre él.  Había visto la mirada apagada en el rostro de JiMin cuando le contó sobre el caso que tenía el mismo día de su presentación, la forma en la cual simplemente no insistió más y terminó diciendo que se aseguraría de grabar la presentación para que él pudiera verla.

Quizás era poco, tal vez llegó un poco tarde, pero estaba ahí, porque para YoonGi, JiMin era y sería siempre lo más importante.

...

JiMin casi sintió su alma salir de su cuerpo cuando la presentación terminó. Su respiración estaba acelerada, y ni hablar del sentimiento de adrenalina que desbordaba su torrente sanguíneo ante la emoción que recibió por la ovación de los presentes. Su mirada estaba concentrada en cada una de las personas que estaban en el lugar, hasta que se fijó en una sola persona en específico.

YoonGi le sonrío a mitad del pasillo de entrada, con un gigantesco ramo de rosas rojas, y con una mirada que JiMin no supo cómo describir.

—Llegó tu príncipe azul, deberías ir con él de una vez. —La cantarina voz de Hoseok, sumado a las risas de TaeMin lo hicieron salir de su trance. Negando para sí mismo, esperó que el telón los apartara de la vista del público para poder casi correr hacia el lugar en donde YoonGi estaba.

El mayor no tuvo tiempo de dejar las flores en algún lugar seguro, terminaron cayendo al suelo cuando sintió a JiMin chocar contra su cuerpo, apretándolo en un profundo abrazo.

—¡Dijiste que no vendrías! —Exclamó alejando su rostro de dónde anteriormente había estado escondido. YoonGi rió para luego negar, dejando un casto beso en la frente de JiMin.

—En realidad, mi intención era esperarte por algún lado que no pudiera ser fácil encontrarme, pero resulta ser que fui engañado. —JiMin le observó sin comprender, hasta que YoonGi rodó los ojos y trató de afinar su voz un poco.

—Igual no vas a perderte mucho, soy un pésimo bailarín. —JiMin rió, alejándose de YoonGi mientras trataba de contener sus risas. YoonGi aprovechó ese momento para poder recoger las flores que habían sido olvidadas en el suelo. —No sabía que flores te gustaban, pero pensé que sería un bonito detalle para un, vuelvo a citar, pésimo bailarín. —YoonGi rodó los ojos ante la risa animada que escapó de JiMin. —Siento que tuve que venir más preparado, me siento mal, ¿Deberías pagármelo de una forma, no crees?