Mine » YoonMin.

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Se sintió bien después de haber explotado en aquella tormenta de emociones, porque en lugar de caer como pensó que pasaría, sintió aquel agarré fuerte y el fuego abrasador de YoonGi consumiendo su cuerpo mientras una vez más, ambos caían peligrosamente a aquel abismo de deseo que los tenía presos en un eterno laberinto de salida.

Y Dios, si había salida... JiMin no quería conseguirla, quería aferrarse al mayor mientras este desnudaba su cuerpo y lo marcaba libremente, quería adherirse al otro de una forma que fuera incapaz de borrarse.

Mierda.

Estaba jodidamente enamorado.

—T-Tan bueno, e-eres tan bueno. —Susurró JiMin mientras su cuerpo era explorado de arriba abajo por el mayor. YoonGi simplemente sonrió ante aquello mientras sin aviso alguno, engulló casi por completo el eje del contrario. JiMin soltó una maldición por lo bajo mientras sus manos se iban hacia los negros cabellos del mayor. YoonGi lo ignoró por completo, concentrado en su labor de probar por completo a Park JiMin, comenzando con movimientos lentos que lo hicieran acostumbrarse a su acción, para luego encontrar el ritmo exacto con el cual tomaría todo del menor para luego soltarlo, otorgando la atención precisa a cada parte, sin dejar nada sin su debida atención. JiMin simplemente se entregó a aquel momento, completamente perdido en el ritmo de las engullidas y manoseos, jadeando el nombre del pálido sin control ni pudor alguno. —Y-YoonGi. —Susurró mientras apretaba los negrizos cabellos entre sus manos, mordiendo su labio cuando los labios del pálido apretaron con fuerza su miembro. —M-Mierda, voy a... —No le dio tiempo de terminar aquellas palabras, cuando sintió un jalón en su interior que terminó por desestabilizarlo mientras su esencia era completamente liberada en la cavidad bucal del contrario.

Rápidamente su mirada recayó en YoonGi, en YoonGi y la forma en la cual este lo miraba antes de tragar su semilla, para JiMin la imagen fue casi tan irreal que no midió sus acciones cuando se encontró empujando a YoonGi contra él para poder besarlo. Sabía bien, YoonGi tenía su sabor y a JiMin le encantaba sentirse en los labios del mayor mientras ambos se deshacían en besos que caían en la rudeza de vez en vez.

Deteniéndose un momento; chocando frente con frente, y compartiendo una mirada que decía más de lo que ambos estaban listos para expresar, YoonGi se hizo camino en el interior del menor, logrando introducir dos dígitos en la entrada del contrario, usando la viscosidad sobrante de la corrida del menor como lubricante en su camino.

JiMin soltó un jadeo que murió en los labios de YoonGi, disfrutando la forma en la cual este desordenada su mundo con unas simples acciones que lo volvían completamente loco.

Pronto, aquello dejó de ser suficiente y JiMin se encontró necesitando de algo, algo por lo cual suplicó un montón y lo único que escuchó fue una risita socarrona como respuesta. JiMin estuvo apunto de quejarse ante lo jodidamente divertido que YoonGi encontraba en su requerimiento cuando el pálido simplemente  se introdujo nuevamente en su interior, esta vez de forma más profunda y jodidamente lenta. JiMin se encontró aprisionando al contrario entre sus piernas mientras veía borroso a su alrededor producto de las lágrimas acumuladas por el placer al cual estaba siendo sometido.

—J-JiMin, mi JiMin. —Susurró el pálido saliendo para luego volver a enterrarse, esta vez con más fuerza en la acción, escuchando los jadeos inentendibles del contrario mientras se hundía en su interior. —M-Me gustas mucho.

JiMin abrió su boca para poder respirar mejor mientras sentía los movimientos del contrario dentro de él, cada entrada y salida, cada roce entre sus cuerpos mientras ambos levitaban en su propio mundo.

—¿S-Si? ¿Te gusto mucho? —Cuestionó sonriendo mientras movía su cuerpo a la par de las embestidas de YoonGi, lo cual provocó que ambos encontrarán el camino exacto para el placer mutuo. JiMin terminó mordiendo su labio mientras hundía sus uñas en la pálida espalda del contrario, ninguno siendo conscientes de lo ruidosos que estaban siendo o de cualquier cosa que estuviese pasando a su alrededor.