E X T R A 🌠

3.7K 510 62
                                    

JiMin despertó pasadas las diez de la mañana siendo fastidiado por un diminuto rayo de sol que atravesaba la tela de la cortina. Palpó el espacio al lado suyo y un gruñido salió desde lo más profundo de su ser cuando notó el espacio vacío.

Su mirada un tanto cansada por el sueño que se negaba a dejarlo ir enfocó con claridad la habitación. Estaba completamente solo. Levantándose mientras hacía un esfuerzo sobre humano y colocando todo de sí para poder asearse y salir hacia la sala, terminó colándose en el baño con total calma mientras escogía entre sus cosas alrededor de las de YoonGi.

Habían técnicamente oficializado por completo su relación el día de su cumpleaños, de eso, eran pocos meses atrás. JiMin ni siquiera recuerda el momento exacto en cuanto empezó a traer sus cosas al apartamento de YoonGi, ni siquiera recuerda si YoonGi le había pedido que lo hiciera, solo pasó de repente, salía de la universidad y YoonGi estaba esperándolo en la salida, a veces iban a comprar comida y terminaba durmiendo al lado del mayor. Todo empezó a ser más pesado cuando en las mañanas tenía que despertarse antes de lo previsto porque tenía que ir por su ropa a su propio departamento.

YoonGi lo dejaba siempre en la puerta de su edificio, y terminaba esperándolo, incluso si llegaba tarde al igual que él.

La relación con YoonGi no había cambiado en nada. JiMin no sabe si es algo que va a durar eternamente, pero Dios sabe lo mucho que él lo está intentando, porque no se ve en otro lugar ni con otra persona en el futuro. Sintió que ya tropezó lo suficiente en su camino como para volver a tropezar ahora.

YoonGi lo amaba y JiMin también lo amaba a él, y aunque el amor a veces no era tan suficiente y en ocasiones terminaban manchando su alegría con pequeña discusiones y desacuerdos, ambos buscaban la forma de volver a armar el camino que los unía.

—¿Yoon? —Llamó saliendo de la habitación, apenas llevaba puesto su ropa interior y una camisa blanca que no recordaba haber comprado. Muy seguramente era de YoonGi. —¿Qué haces? —Cuestionó cuando lo vio sacando varios grupos de cajas y las colocaba en la sala.

—No había adornado porque estaba full con la universidad, pero ahora que estoy libre. —Suspiró dejando una caja sobre la mesa. —Es navidad bebé, aunque bueno, ya se va el año, pero nadie tiene que enterarse que voy a adornar hoy, así sean unas pocas luces y algunos detalles, es nuestra primera navidad juntos, no podía dejarla pasar. —JiMin rió ante la expresión que adornó el rostro del mayor.

—¿Mi primera navidad y feliz año nuevo con alguien que me quiere? Me gusta la idea. —Respondió para sí mismo mientras se acercaba al mayor. —¿Será muy tarde para escribirle mi carta a Santa? —Cuestionó mientras veía fijamente al mayor, mordiendo levemente su labio inferior. YoonGi no perdió detalle de la acción del menor, maravillado por la forma en la que JiMin podía envolverlo alrededor suyo con tanta facilidad.

—Tal vez es un poco tarde ahora, cariño, pero puedes decírmelo a mi, tengo contacto con santa. —Susurró colocando sus manos en la cintura del menor. —¿Qué quiere mi Jiminnie? Puedo dárselo.

JiMin rió antes de acortar la distancia entre ambos. YoonGi lo recibió con gusto, sin molestarse en alterar el ritmo impuesto por JiMin. JiMin deslizó sus manos por el amplio pecho del mayor, mientras sus labios danzaban en una perfecta sincronía contra los de YoonGi.

A JiMin le gusta eso. Le gusta tener la iniciativa y que YoonGi no lo desplace tan rápido, le gusta que YoonGi le de su tiempo en dónde él puede guiarlo todo, la forma en la que YoonGi dócilmente se deja guiar por él. Pero también, le encanta cuando YoonGi es quién lo lleva, cuando tiene que esperar por lo que el mayor pida.

No hay tiempo en el que se sienta fuera de lugar, porque con YoonGi encontró su lugar seguro, al que siempre perteneció.

—Vamos a ordenar. —Susurró entre los labios del mayor. Pudo ver el descontento en la mirada del hombre y JiMin amó tenerlo así. —Dijiste que sería mi primer año nuevo feliz. —Le recordó sonriendo.  —Entonces hazlo por mí, hyung.

Mine » YoonMin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora