Vera se había quedado sin lágrimas que derramar, si bien a ella no le destrozaron la garganta, los gritos que ella misma había emitido durante la noche casi lo habían hecho.
Una mano había estado en su espalda todo este tiempo, pero no sentía ningún tipo de calidez. Todo lo contrario, se sentía fría, y vacía.
Voces comenzaron a escucharse, voces que le parecieron conocidas gritaban, y lloraban.
Repentinamente Vera sintió que le volteaban la cara de una cachetada. La persona a su lado se levantó para ponerse en medio y protegerla.
— ¡Eres una puta drogadicta! ¡Por tu culpa mi hijo está muerto! —gritaba la mujer que la golpeo
El rostro de Vera se mantuvo bajo, sentía el picor que había dejado la palma pero no reaccionó. Ni siquiera lo hizo ante las palabras que seguía escuchando. La mente de la joven le decía que no era a ella a quien iban dirigidas. Por eso, no se quejó, ni siquiera observó toda la escena que se desarrolló enfrente de ella.
— ¡Sabía que no eras de fiar, nunca lo fuiste! —gritaba la mujer tratando de quitarse a Renan que le bloqueaba la vista de Vera
Las autoridades del hospital llegaron a donde estaba todo el revuelo luego de que Jacinto fuera a pedir ayuda. Éstos comenzaron a llevarse a la mujer y a tres familiares más que estaban protestando.
—Mi tía merece ver a su hijo por última vez —gritaba un hombre delgado en defensa de la mujer
—Lo lamento, vamos a sacarlos del hospital de igual forma señor, cuando se calmen van a volver a entrar. —dijo un guardia de seguridad
— ¡No! ¡Es ella quien no debe estar aquí! —seguía gritando la mujer mientras la sacaban
Mientras sus voces desaparecían por el pasillo, una Pía preocupada llegó corriendo hasta el lugar donde estaba Vera.
—Verita, ¿estás bien? —preguntó Jacinto levantando su mentón
Pía observó la escena y vio cómo su amiga asentía sin decir ninguna palabra.
— ¿Qué le hicieron? —fue lo primero que dijo al notar su mejilla roja
Eso hizo que Vera levantara la mirada y la enfocara en ella.
—Pía —dijo con la voz débil —Al fin viniste —dijo la morena levantándose de la silla para abrazar a su amiga.
Pía se sintió culpable por haberla dejado, ya eran las 7:00am desde que había sucedido la muerte de Martín. La estrechó fuerte mientras le pedía con un gesto a Jacinto y Renan que las dejaran solas un momento.
—Sh, tranquila, tranquila, todo estará bien.
—Eso ya lo sé tonta —dijo Vera con gesto risueño al separarse —Acompáñame, estoy... —Vera lució confusa — Creo que estoy esperando a Martín —dijo observando a su alrededor—. Sí, estoy esperando a Martín.
Terminó por decir convencida, mientras miraba el corredor que llevaba a los consultorios.
— ¿De verdad? —dijo Pía con cautela
—Sí, creo que hoy tenía que atender un paciente, después nos vamos a ir a ver qué platos serviremos en nuestra boda. —habló con expresión soñadora
— ¿Me esperas un segundo?
—Claro —dijo Vera sin sacar la mirada del corredor
Pía recordó que el consultorio de Martín quedaba en esa dirección y se sintió peor. No quería sacar ninguna conclusión precipitada pero temía por Vera.
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La elección de Renan #ONC2023
FantasyHistoria Finalista del ONC2023 🏆 Género: Fantasía, romance -+-+-+- Sinopsis: Uno de los príncipes de Norvía ha desaparecido, el reino no puede explicarse cómo lo hizo sin dejar rastro o esencia alguno. Su hermano, el heredero, no titubea al escapa...