EXTRAS SUELO SAGRADO

LOVE STORY (PARTE 2)

Viernes, 30 de abril de 2027

CAM

Sé que mi hermano se está burlando de mí, pero es que no soy capaz de procesar la tontería que me está soltando al oído ahora mismo. Me tiemblan las manos. Me siento un poco patético. Hace años que Ashley y yo nos conocemos. Llevamos años juntos. Es mi mejor amiga. Me ha visto reír, llorar, hacer el ridículo, cantar a todo volumen y con nula afinación, bailar como si se fuera acabar el mundo. Ashley Bennet y yo nos hemos visto en nuestros mejores y peores momentos, los hemos compartido y los hemos enfrentado juntos. Me ha cuidado cuando he estado enfermo. Me ha dejado cuidarla cuando ella lo necesitaba. Me ha hecho sentir tan orgulloso que parecía que me iba a explotar el pecho. Nos conocemos tanto y tan bien que no merece la pena que me esfuerce en intentar camuflar mis peores defectos. Ella ya los ha aceptado. Y, sin embargo, estoy nervioso porque quiero que hoy ella me vea y sienta... Quiero que lo sienta todo, que me vea como la primera vez que le brillaron los ojos con la luz de mil estrellas fugaces y me dijo que tampoco entraba en sus putos planes enamorarse de mí y luego bailamos durante horas en el aparcamiento. Quiero que nos sintamos así de nuevo, como si esto no hubiera hecho más que empezar y tuviéramos todo lo que queremos vivir juntos por delante. Creo que es así, que es un principio, pero aún mejor porque ya tenemos mucho detrás.

No debería estar nervioso por plantarme frente a mi mejor amiga delante de esta gente, que también me ha visto en muchos de mis momentos más lamentables y aun así me sigue queriendo, y decirle que prometo amarla siempre y estar a su lado pase lo que pase hasta que la muerte se atreva a separarnos y que, aun cuando eso suceda, yo la buscaré de nuevo al otro lado. No debería estarlo, porque eso ya se lo he dicho muchas veces antes, y tampoco creo que sea un secreto para los que van a ser testigos de nuestras declaraciones de amor hoy, pero lo estoy. Joder, estoy histérico. Por la emoción, por las ganas, por... Solo porque quiero verla ya. Porque necesito besarla ya. Porque siento que toda mi vida desde la primera vez que me dijo eso de que soy un capullo adorable me ha estado conduciendo sin remedio hasta este momento. Y quiero que sea perfecto.

Mi hermano no ayuda. Whisky, llenándome de pelos el pantalón del traje, tampoco. Vodka no va a echarme un cable, más bien va a echarse una siesta. Y que ella haya marcado esa opción de «Ni en tus mejores sueños, capullo» es, irónicamente, lo único que me ha ayudado a respirar de verdad.

Tyler ha llegado hace solo medio minuto, así que eso significa que ya han acabado con esa charla que él necesitaba tener (y que previamente ha tenido conmigo en un intercambio de pullas y sentimientos a bocajarro que los dos nos hemos esforzado por tragarnos junto a las lágrimas), y ella debe de estar a punto de aparecer. Sue se aparta de su novio, después de unos cuantos secretos al oído y arrumacos, y se coloca a un lado con la cámara de fotos preparada para la llegada de la novia. Alice sale corriendo. Oigo a mi madre decir que va a necesitar un pañuelo. Liz lloriquea un poco y Jeff se levanta para pasearla.

Se me sube el corazón a la garganta.

Mi hermano no se calla, pero lo sigo ignorando. Creo que se queda sin palabras, y quizá se le empieza a caer un poco la baba, cuando su hija aparece caminando de una forma ceremoniosa que seguro que ha visto en alguna película de princesas y dejando caer un par de pétalos de rosa con cuidado a cada paso que da. Se me forma sola la sonrisa al contemplarla. La música debe de estar sonando, pero es que todo parece lejano y un poco irreal.

Respiro. Cuadro los hombros y me noto rígido y en tensión mientras mis ojos escanean ese punto por el que tiene que aparecer en cualquier momento. Oigo mis latidos, fuertes, desbocados y a todo volumen. Puede que me desmaye. Mi familia se pasaría el resto de mi vida acusándome de hacer cualquier cosa por llamar la atención, así que será mejor que me relaje y...