06

415 39 1
                                    

Ya habían pasado dos meses desde que Dabria estaba allí y siendo sinceros ya se estaba acostumbrando a su nuevo estilo de vida, aún no conocía al nombrado operador del cual ellos hablaban pero si estaba mejorando y acompañaba a los chicos en sus trabajos, inclusive a Toby, los cuales les parecían los más difíciles porque tenían que salir pitando de allí antes de que las llamas los consumieran.

Respecto a la relación que la azabache mantenía con Masky, seguían en las mismas, algún que otro beso pero después venía algún golpe o mal trato por parte del de género masculino.

Dabria sabía perfectamente de que jamás iba a volver a casa, pero eso no le impedía recordar los buenos momentos con sus amigos una vez se tumbaba en la cama para intentar conciliar el sueño.

Extrañaba tocar con su banda, buscar sitios en los que actuar, ir de compras con Beatrice o ir de fiesta, sobre todo extrañaba a Luke.

Con suerte había robado ropa en alguna de las casas a las cuales había ido con los chicos estos últimos días, así que podía cambiarse.

La de ojos claros se encontraba en el baño terminando de aclarar su cabello, tirando agua embotellada en este y una vez no quedaban restos de jabón en este se envolvió el pelo en una toalla.

Se había cambiado antes, una camisa negra de hombre con unos pantalones tejanos oversized color marrón.

Esta noche tenían que volver a salir, y ella sabía que la policía estaba buscando pistas, escuchó a los enmascarados hablar en la cocina, y todo era debido a lo seguido que estaban cometiendo esos crímenes. Pero al fin y al cabo era su trabajo, terminar con aquellos supuestos investigadores, ¿no?

Una vez que la ojiverde quitó la toalla de su cabello y peinó este, salió del baño, bajó las escaleras para dirigirse a la cocina.

Tomó una botella de agua y salió fuera, era un buen día y no le apetecía quedarse encerrada, no había nubes y el sol brillaba más de lo que había hecho en meses.

La mirada de la chica se posó en el encapuchado, que estaba pegando tiros a una diana.

— Hoodie, creo que precisamente tú ya tienes una puntería perfecta.

Este solo giró la cabeza para mirarla por unos segundos y después seguir a lo suyo.

'' Tan callado, como siempre.''

Dabria esbozó una leve sonrisa para dejar la botella de agua en el suelo para empezar a hacer estiramientos, ya que al cometer más crímenes podían saquear más comida y por lo cual podía mantenerse más sana, y eso implicaba que tendría que hacer más ejercicio.

— ¿A dónde iremos hoy?

Preguntó la fémina mientras que se agachaba y levantaba; haciendo sentadillas. Hoodie dio un último disparo antes de guardar su arma y sentarse en un tronco que había tirado por ahí.

— Irás, con Masky.

La cara de Dabria pareció descomponerse.

— ¿Por qué tú no vienes?

— No es de tu incumbencia.

Ella asintió con la cabeza y se centró en seguir ejercitando, ignorando por completo la mirada del que portaba pasamontañas.

Este se levantó y se dirigió hacia la puerta de casa.

— Procura no cagarla, ya sabes como es, no quieras terminar peor de lo que estás.

Y sin decir más entró, dejando a la morena sola.


***



MONSTER | MaskyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora