My Best Friend's Brother - Chanlix

CAPÍTULO 13

"Números de teléfono"

Chris

Olivia y Félix siempre tuvieron una relación muy buena. Ellos dos desde siempre han sido inseparables.

Siempre los envidié. Nunca tuve una relación parecida a la de ellos, ni mi madre, padre o amigos fueron así conmigo.

Mi madre no era mala, se preocupaba por mí, no le ocultaba grandes cosas, pero no teníamos la mejor relación del mundo.

Mi padre era siempre trabajo, no era demasiado el tiempo que lo veía, viajaba o estaba en su oficina. Tampoco lo consideraba un mal padre, hablábamos cuando podíamos, pero nunca sobre cosas importantes.

Los amigos... Yo nunca fui de amigos realmente. Hablaba con algunos chicos, pero nunca se acercaban a mí, no me molestaba, aunque sentía un vacío en mí, bastante profundo.

—Tienes que hablar con más chicos, conseguir novia, salir un poco más. —dijo siempre mi madre ¿amigos?... ¿novia? A las chicas no les atraía un chico serio que no hacía nada, aburrido, sin gracia. No era el chico tímido y misterioso al cual todas las chicas les llamaba la atención. Tampoco el chico problemático y rudo que todas las chicas querían para que "las protegiera". Mucho menos el chico atractivo que practica deportes, es gracioso y amable con todos, tanto que atrae a chicos y chicas.

Yo, Chris; un chico que a veces sale a caminar para despejar su mente de todos los pensamientos negativos sobre sí mismo.

Que le gusta observar a las personas ser felices, —cosa que no puede hacer con facilidad­— sonreír con sus parejas, reír con chistes de qué otros cuentan, ver niños correr en el parque mientras imaginan un sinfín de cosas.

Que lo único interesante en su vida son las series, libros o películas que mira.

Que disfruta salir y caminar bajo la lluvia con los audífonos puestos pensando que; en algún lugar hay alguien esperándolo, un lugar donde puede sentirse feliz. Aunque no sabía que ya lo tenía.

Ese era yo.

Las heridas de mi rostro aún dolían, en especial la del labio.

Aunque definitivamente no me arrepiento de hacer lo que hice, Félix quedó peor que yo, sentí un nudo en la garganta al recordar como ese imbécil lo golpeaba.

Caminé hacia casa, me ofrecí a ir a casa de Olivia y Félix para asegurarme que el idiota y sus amigos no le hicieran nada, aunque el director también había hablado con él aún tenía mis sospechas.

Liv y Félix se negaron rotundamente diciendo que tenía que descansar y que su padre pasaría por ellos, así podría quedar más tranquilo.

Al llegar a casa mi madre me esperaba, el director le había llamado para informarle la situación. Ella no me gritó o corrigió ya que le expliqué la situación, lo entendió por completo.

Subí a mi habitación y miré por la ventana. De nuevo, quería enviarle un mensaje a Félix, pero no tenía su número, lo pediría mañana.

Me senté en el pequeño escritorio de mi cuarto, saqué un libro y me coloqué los audífonos conectados al celular que guardaba en mi bolsillo. Abrí el libro y comencé a leer. No soy un apasionado a la lectura —o tal vez sí—, pero de vez en cuando me gustaba sacar un libro y leerlo mientras escuchaba música.

¿A Félix le gustará leer? Me había comentado que no lo hacía seguido, prefería dibujar o ver series, películas y animes con Olivia.

No conocía tanto de Félix, habíamos hablado la vez que ayudé a Olivia con ese chico Peter, también cuando estuvimos toda la tarde juntos, corriendo y conversando como dos críos. Las otras veces que estábamos juntos solo permanecíamos en silencio y hablábamos para romper el silencio, un ejemplo; cuando salimos al cine.