EPILOGO

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EPILOGUE

Los ojos de Félix se abrieron de manera lenta mientras sentía los brazos de Chris rodear su cintura.

Para ser sincero en ese momento no sentía demasiada felicidad por tener que levantarse otro día y tener que asistir al trabajo.

Luego, cuando observó sobre su hombro y notó el rostro cansado de Chris todos sus músculos se relajaron y solo atinó a suspirar con resignación y girarse por completo hacia el mayor.

La noche anterior se había quedado tarde en el consultorio por lo que Félix se había ido a dormir sin verlo aún, agradecía sentir el calor corporal del castaño en ese momento. Tomó un mechón del corto cabello y lo peinó hacía atrás para que no tapara su frente y ojos, con su dedo índice y pulgar recorrió sus facciones, su mandíbula que con los años se había marcado aún más, sus pómulos y nariz; cuando hizo eso el mayor la arrugó un poco haciéndolo reír bajo.

Observó detenidamente como se despertaba y ocultaba su rostro entre el hueco de su cuello erizando la piel del azabache al sentir su cálida respiración.

Chris gruñó mientras abrazaba aún más a Félix y lo acercaba a su cuerpo provocando más risitas en él.

—No quiero ir al trabajo. —se quejó mientras daba pequeños besos en las clavículas del otro.

—Hoy entras tarde, podemos pasar a desayunar antes. —sonrió. —Quiero ir a la nueva cafetería cerca del centro, papá dice que tienen buen café. —expresó sintiendo los húmedos labios de Chris trazar sus hombros.

—Pensaba en ir a cenar con unos compañeros del trabajo, puedes venir si quieres. Iremos a ese restaurante de comida italiana. —siguió comentando para después pasar al cuello de Félix y trazar sus dientes por la zona.

—No quiero molestarlos, además pensé en salir a comprar más ropa, queda poco para la mudanza y necesitamos más... —jadeó al sentir las pequeñas mordidas que dejaba Chris al comienzo de su mandíbula, no se quejaba en lo absoluto.

—Bueno, ahora mismo no quiero hablar de eso. —dijo mientras besaba rápidamente sus labios.

—¿Ah no? —preguntó pícaro mientras sonreía de lado.

—No, en realidad no. —dijo riendo para después bajar la mano que estaba en sus hombros hasta su espalda baja, la cual se encontraba descubierta dejando que se deleitara con su suave piel— Quiero hacerlo. —admitió con una tonta sonrisa.

—¿Ahora? Se nos hace tarde. —argumentó cuando la mano de Chris tomaba el elástico de su ropa interior.

—Seré rápido. Además, no lo hacemos desde hace una semana. —argumentó él de igual manera mientras dejaba un pequeño beso en su mentón.

Escuchó la dulce risa de Félix que en ese momento levantó su torso.

Chris se permitió admirar el rostro de Félix. No podía sentirse más afortunado al despertarse y poder ver a Félix cada mañana.

El pelinegro se apresuró a sentarse en la entrepierna de Chris -atrevido como siempre- mientras jugaba a removerse ahí dejando que Chris soltara un agudo gemido.

—¿Rápido? Yo también quiero hacértelo. —bromeó mientras sonreía y se agachaba a besarlo.

—Rápido. —prometió para bajar el elástico del bóxer blanco de Aarón y besarlo con fervor dispuesto a terminar lo que habían comenzado.

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El cabello castaño de Chris se despeinaba con el aire matutino mientras le cegaba un poco el sol y escuchaba los rápidos automóviles moverse a su alrededor.

My Best Friend's Brother - ChanlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora