¿Por qué tengo tanta curiosidad por ese chico?
Conoce la historia de Adhaní. Una chica de 19 años, con una vida tranquila y un romance perfecto, hasta que se muda a Milton. Descubre cómo cambia todo cuando conoce a Lucian, el chico de la parada de a...
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Últimamente me he sentido inquieta. Faltan menos de dos semanas para navidad. Veré a mis hermanos, pero sobre todo, quiero ver a Chris. Cada que le llamo él contesta tan feliz como siempre, me llama todas las noches cono de costumbre, me dice que me quiere..., pero a veces, también dice que podría volver, que me extraña y que tal vez no debía haberme ido.
Chris, es un chico atento, muy lindo, amable con cualquier persona que se le acerque, siempre tiene una sonrisa en el rostro, sus ojos brillan cual niño al recibir un dulce cuando logra ayudar a alguien... Justo así fue como nos conocimos...
Vivía en Austin Texas, después papá tuvo una oportunidad para abrir su propia empresa transportista y tuvimos que mudarnos. Cuando llegamos a Vancouver, todo era nuevo para mí. No tenía amigos y para variar, era mediados de séptimo grado en secundaria. Entonces, Chris llegó a mi rescate.
Yo estaba en el comedor del colegio, sola. Socializar en ese momento me parecía aterrador, pero él llegó, con su deslumbrante sonrisa y me hizo sentir confiada. Lo demás ya es historia. A mediados del doceavo grado, me confesó su amor y acepté ser su novia. Todos apoyaban nuestra relación y decían que hacíamos bonita pareja. El problema es que ahora está volviéndome loca con mis pensamientos. La llamada de Cassie me dejó peor. Necesito verlo para saber que todo está o estará bien.
Decidí llamar a mi hermano Tyler, para distraer mi ruidosa cabeza. Él y yo siempre hemos tenido una buena relación de hermanos. Con Nashly también, pero su vida de casada hizo que las cosas ya no fueran del mismo modo.
—Hola, Ty. ¿Estás ocupado?
—¡Adha! —da un grito por encima de su música que casi me rompe el tímpano—. Es la primera vez que llamas tú desde que te fuiste. —Lentamente el sonido de su música se desvanece—.¿Tienes problemas, hermanita?
—¿Qué? ¡No! Claro que no. Es solo que quería hablar con mi tonto hermano y tal vez molestarlo un poco...
—¿Y esperas que me crea eso?
—Ya, bueno, sí hay algo... —Empiezo a caminar de un lado a otro en mi habitación, mordiéndome una mejilla—, pero te lo cuento después, ya no quiero pensar en eso ahora. Quiero distraerme, por eso te llamé.
—¿Lo ves? Sólo me llamas para utilizarme —dice en tono dramático—. Pero está bien, cuéntame algo que no me hayas contado en estos días entonces —se escucha animado, eso me hace sentir animada también.
—Bueno, hay un chico que...
—¿El chico que volvió rebelde a mi hermanita? —me interrumpe—. ¿Qué pasa con él? ¿Te gusta? Mamá dijo que ese chico es atractivo...
—Pero ¿qué dices? ¡Claro que no! Tengo novio, ¿recuerdas? Él solo es mi amigo respondo con obviedad.
—Tu último "amigo", terminó siendo tu novio. Tú no sabes manejar las relaciones de amigos, Adhaní.
