CAPÍTULO 16

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Parece que Lucian de verdad cumplirá su palabra de no acercarse a mí porque desapareció

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Parece que Lucian de verdad cumplirá su palabra de no acercarse a mí porque desapareció.

Esa tarde de Lunes, no fue a la cafetería. No fue toda la semana. No lo he visto salir ni entrar a su casa. Su madre no ha venido a visitarnos, ni siquiera en vísperas de año nuevo. Yo tampoco tengo un pretexto para visitarlos y la verdad, creo que es mejor así.

Ayer empezó el año nuevo y estoy segura de que un montón de cosas buenas van a pasarme

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Ayer empezó el año nuevo y estoy segura de que un montón de cosas buenas van a pasarme.

Hoy, 2 de enero, es el cumpleaños de papá. Planeamos salir solo él y yo, a donde nos lleve su todoterreno, con el tanque lleno, ya que desde que llegamos a Milton, no hemos retomado esos pequeños y memorables paseos.

—Vámonos pequeña —dice papá, cerrando la puerta de la camioneta.

Le sonrío y sacudo la cabeza con felicidad, poniéndome el cinturón de seguridad. Afuera, mamá le dice a papá que tengamos cuidado y que volvamos temprano. De mi lado, están mis dos molestos hermanos, con mi cuñado, diciendo que se divertiran con mamá, sin mí.

Papá empezá a manejar e inmediatamente empiezo a comer algunas golosinas. Hablámos de todo, pero al mismo tiempo de nada, porque no tenemos un tema de conversación concreto. Luego preferimos poner música y yo empiezo a leer aquel libro que Lucian me regaló, que justamente no había tenido tiempo de leer.

—¿Es nuevo? —pregunta mirándome de reojo.

—Sí, me lo regaló... —Se me hace un nudo en la garganta de recordar ese paseo en el que Lucian me regaló el libro. No sé qué expresión tengo en este momento, pero debe de ser una mala, porque papá da un suspiro triste—. Me lo regaló, Lucian... —murmuro.

—¿Estás bien? No has querido hablar de nada, pero sabes que puedes contarme...

—Lo sé, papá. Sí quiero contártelo, pero primero lleguemos a algún lugar tranquilo —respondo esbozando apenas una sonrisa.

Cuando abro el libro y empiezo a leer el prólogo. Me parece muy interesante y al final, hay una frase del mismo libro que dice: "La mejor parte de estar roto, es que encuentras a quienes son capaces de darte partes suyas para que tú vuelvas a estar completo". Seguido de eso hay algo escrito con lapicero que dice: "Espero que cuando termines este libro, puedas entender porque te tengo tanto miedo". Por un momento frunzo tanto el ceño que me duele la frente.

El Chico De La Parada De Autobuses (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora