3 - El inicio de un viaje inolvidable

527 64 153
                                    


Por un segundo se sintió como si flotase.

No sintió dolor.

No había más tristeza.

Solo calma.

El suave sonido de las aves consiguió despertarlo de su sueño. Un magnífico ser de ojos amatistas abrió sus ojos. De cuerpo poderoso pero elegante y delicado, con una preciosa crin de color blanco puro, y, lo más destacable, un largo y maravilloso cuerno en su cabeza que le identificaba como una de las criaturas más puras del mundo... un unicornio.

Altair.

La bella criatura miró a su alrededor, su corazón se sintió en verdadera paz, pues se encontraba en medio de un precioso y seguro jardín de ensueño...estaba a salvo.

Con calma, Altair se levantó del cómodo lugar donde había estado descansando previamente, y se puso a recorrer su pequeño paraíso. Todo era demasiado perfecto, cada fruto, cada pequeña flor... no obstante... estaba solo.

¿Por qué estaba tan solo?

¿Por qué lo habían dejado atrás?

De golpe, sin saber la razón, todo comenzó a morir. Los frutos se pudrieron, las flores y las hojas se secaron, y el suelo se volvió árido.

Asustado, Altair trato de huir de toda esa muerte, mas nada sirvió realmente. Antes de poder notarlo, el paraíso había muerto totalmente, a su alrededor solo había miseria.

¿Por qué le pasaba esto?

¿Qué había hecho mal para perderlo todo así?

Entonces los escucho... aullidos.

Para su horror, pudo ver en la distancia como sombras negras se levantaban del suelo y, cual engendros salidos del averno, tomaban forma de lobos... demasiados lobos.

Aquellas monstruosidades, al ver al unicornio, no dudaron ni un segundo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Aquellas monstruosidades, al ver al unicornio, no dudaron ni un segundo. Altair vio como las bestias comenzaron a correr en su dirección, mostrando sus colmillos y babeando por la futura presa que iban a saborear.

El unicornio corrió, corrió con todas sus fuerzas.

Pero no fue suficiente.

Una mordida en uno de los tendones de sus patas y se desplomo contra el frio suelo.

No hubo piedad alguna.

We Are Family... Las Joyas de la Princesa x One PieceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora