9 - Un corazón que llora a escondidas.

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Nota: La música del video es la que suena en cierta parte del capítulo. 


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A decir verdad, una de las situaciones en las que menos se hubiera imaginado la joven princesa era el estar viajando con piratas, y la única vez que lo considero, imagino que sería un viaje estresante y peligroso, donde debería estar día y noche con todos los sentidos despiertos, y siempre con ojos detrás de la cabeza, pero esto era... curioso.

— ¿Te vuelves nuestro nakama?

— No.

— ¿Te vuelves nuestro nakama?

— No.

— ¿Te vuelves nuestro nakama?

— No.

— ¿Te vuelves nuestro nakama?

— ¡¡Ya te dije que no!! — terminó rugiendo el peliplateado, para después exhalara con cansancio, casi como si se desinflase— una cosa es tratar de convencerme y la otra es acosarme todo el maldito día, ya perdí la cuenta de las veces que preguntaste lo mismo.

Vivi y el resto de la tripulación habían visto como Luffy empleo su primera estrategia de convencimiento para con el peliplateado, y eso fue acosarle con la misma pregunta todo el día, y es que, literalmente, el niño de goma lo siguió como patito todo el día mientras repetía la misma pregunta, fue sorprendente ver lo tolerante y paciente que el ex príncipe podía llegar a ser.

—Bueno, algo tenía que intentar — admitió entre ricitas el capitán.

—Tu terquedad ha de ser cosa del Diablo — comentó el tirador de larga nariz. — Ahora vete, estoy en medio de una clase y mi pupilo no necesita tus distracciones— ordenó con tono altanero, sacándole un puchero a Luffy, y comenzando una pequeña discusión de que estaba aburrido y quería jugar aunque sea un rato, o bien, que Bavilo enseñase más de sus cosas mágicas.

— Dice que no quiere pero se está adaptando bastante rápido — comentó la navegante, y la princesa a su lado no podía negar sus palabras, pues en las horas que llevaban de viaje, había visto como su antiguo amigo parecía relacionarse con especial naturalidad con los piratas.

El ex príncipe del reino de la magia se había estado instruyendo para ser de mayor ayuda en el barco, y por supuesto, el ego de Usopp no pudo consigo mismo y accedió a enseñarle todo lo que necesitase saber de un barco, claro que Bavilo descartaba el 98% de lo que el niño de gran nariz decía, pues mucho de lo que hablaba eran mentiras que engrandecían su figura como si se tratase de un dios guerrero. En esos momentos, el tirador le estaba enseñando al ex príncipe como utilizar el timón, eso hasta que Luffy interrumpió.

Por su parte, la princesa de Alabasta y Nami se encontraban sentadas en la mesa de la sala/comedor/cocina, Vivi le estaba transmitiendo algunos de sus conocimientos respecto a la navegación en el Grand Line, algo que la pelinaranja recibía muy agradecida, pues necesitaba toda la información posible para evitar que sus idiotas y ellas acabasen siendo alimento para peces en el fondo del océano.

— No lo admitirá pero le gusta todo lo relacionado a la aventura — dijo en susurros la princesa a la navegante, pues era sabido que Luffy se pondría aún más fastidioso como lo supiera.

We Are Family... Las Joyas de la Princesa x One PieceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora