We Are Family... Las Joyas de la Princesa x One Piece

12 - Un orgullo indestructible y una puñalada por la espalda

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El duelo a muerte dio inicio con el choque de armas. La escena era tan imponente y majestuosa que parecía la batalla épica salida directamente de una novela, pues ese duelo no era algo que cualquiera pudiera ver fácilmente, en lo absoluto, cualquiera que tuviera la suerte de presenciar un duelo por honor entre gigantes, era alguien sencillamente bendecido.

Estaban completamente igualados, cada ataque que Broggy arrojaba contra su oponente, todos eran con la completa intención de matar, no había vacilación, no había duda, mas su rival centenario, de una u otra forma, siempre conseguía salvarse, ya fuera bloqueándolos, o desviándolos, el ogro azul no recibía ni una sola herida mortal; por su parte, a Dorry le pasaba lo mismo, cada ataque que lanzaba sobre su oponente iba con la completa intención de matar, siempre firme, totalmente centrado en ganar, mas su rival, de una u otra forma, siempre conseguía salvarse, ya fuera bloqueándolos o desviándolos, el ogro rojo no recibía ni una sola herida mortal. Pero el resto de la isla sí que sentía sus golpes, pues cada puñetazo, cada pisotón, cada choque de escudos, y definitivamente cada saltó que pegaban para tratar de matar al otro, generaban una serie de intensos temblores en toda la isla, así como ondas de sonido tan fuertes que los árboles, el pasto y parte del mar se sacudían.

El futuro bravo guerrero del mar, el tirador de los Sombrero de Paja, tenía sus ojos negros clavados en el violento duelo que se daba frente a él. Usopp se encontraba sin habla, aquel duelo generaba fuertes sentimientos dentro de su pecho, por un lado, no podía negar que se sentía asustado, mas esto realmente no le avergonzaba ¿Qué clase de monstruo no se sentiría intimidado presenciando una lucha a muerte entre dos guerreros tan grandes como montañas? Lo hacían percatarse de lo minúsculo que era dentro del basto y poderoso Grand Line, pero, al mismo tiempo, le generaban admiración y respeto, pues eso era a lo que aspiraba.

Era consciente de su propia debilidad, él era un cobarde, pero había zarpado a la mar para cambiar eso. Todo el tiempo estaba contando historias falsas, él se convertiría en un hombre que fuera capaz de hacer que esas historias falsas se volvieran realidad, ser alguien fuerte, honrado, y, por encima de todo, valiente.

— Magnifico, él freno el ataque de esa monstruosa hacha con el casco — pronuncio el peliplateado con asombro— un centímetro más y hubiera acabado con el hombro separado de su cuerpo— comento viendo como Broggy, por muy poco, no fue capaz de asestar un golpe semi letal a su rival de largas barbas.

Usopp estuvo a punto de gritarle a Bavilo, pues las palabras del stardust habían sonado con demasiada calma al hablar de algo tan aterrador, siendo que él tenía el corazón en la boca con toda la situación, mas al despegar sus ojos de los gigantes, el moreno pudo apreciar que el ex príncipe lucía tan pasmado como él con respecto al combate, si hasta parecían brillarle los ojitos viendo la lucha.

— Es impactante como cada uno de sus ataques va dirigido a los puntos vitales del otro — señaló el tirador llamando la atención del stardust.— Uno creería que después de cien años batallando, los ataques de dos rivales serían más controlados y sin intenciones de matar.

— Pero así son los gigantes. Nunca tuve oportunidad de verlos en persona, pero nos llegaban las historias, no los cuentos de gigantes come-niños que se esparcen por los cuatro mares, sino las verdaderas historias de los gigantes — Bavilo le dedico una sonrisa juguetona y un tanto feroz, como cuando le cuentas un cuento de terror a niños, y agrego: — Elbaf es un poderoso pueblo con el que no querrías meterte nunca.